El cantante Roberto Sánchez, Sandro, "estaba obnubilado" al momento de su muerte, y "cuando se produjo el final" ingresó a la habitación su mujer, Olga Garaventa, según reveló hoy el cirujano Claudio Burgos, uno de los médicos que lo asistió en su estadía en el Hospital Italiano de Mendoza.
"Después de la última reparación" por una afección bronquial "él se despertó, no estaba muy conciente, pero estaba obnubilado y respondía a órdenes simples", comentó el cirujano.
Consultado por radio Continental si el "Gitano" había muerto "lúcidamente", respondió: "Estaba obnubilado, no estaba totalmente lúcido, pero entendía órdenes cuando le decíamos 'mové la mano, mové la pierna'".
Burgos aseveró, además, que la esposa del artista "estaba en la puerta de la habitación" y "cuando se produjo el final” la hicieron pasar “para que esté con él". "Estuvieron ahí, pero no en los últimos minutos, eso fue un rato antes", indicó.
Sobre el trabajo del equipo médico que atendió al Gitano, Burgos destacó que hicieron "todo" lo que pudieron para salvarle la vida, pero no lograron "vencer a la biología". Burgos también enfatizó que el artista " falleció con todas las chances dadas de poder sobrevivir", según informó la agencia DyN.
"Fue un gran hombre, lo hemos tratado con todo cariño, hemos dado por él lo mejor de nosotros y ha sido un caso triste por el final, pero por lo menos falleció con todas las chances dadas de poder sobrevivir", expresó.
En diálogo con el canal Todo Noticias (TN), Burgos manifestó que el popular cantante, fallecido ayer 45 días después de recibir un trasplante cardiopulmonar en el Hospital Italiano de Mendoza, "fue un tipo muy carismático, muy buen paciente, muy buen colaborador, igual que la familia; fue una experiencia positiva a pesar de que el resultado no lo fue".
