“Sos patético, después hablás de códigos. No tenés cara, Judas”. Esa tal vez fue la única frase reproducible entre la maraña de insultos y referencias escatológicas que Sebastián Ortega le espetó a Marcelo Tinelli, por teléfono, luego de enterarse de que quien hasta entonces consideraba su amigo había iniciado un romance con su ex mujer y madre de sus hijos, Guillermina Valdés.