Lejos parecen haber quedado los rumores de crisis que rondaban a la pareja de Natalia Oreiro y Ricardo Mollo, con ruidosa discusión y posterior separación incluidos. O si todo eso existió, ellos lo disimularon muy bien durante el desfile de la nueva colección de Las Oreiro, la marca de ropa que la actriz y cantante uruguaya posee junto a su hermana, Adriana.
Animado y notablemente embelesado, el líder de Divididos siguió muy de cerca las creaciones de la dupla de diseñadoras, de pie y algo alejado de la pasarela. Y luego sonrió y aplaudió cuando ellas salieron a escena para el saludo final al público congregado en el Rosedal de Palermo, aún cuando su esposa lucía irreconocible en un españolísimo atuendo que incluyó mantón floreado sobre ajustado vestido rojo, grandes aros verdes e importante peineta coronando su tirante cabellera.
Pasión gitana. Luego de su paso por el festival de Venecia –donde presentó Francia, la película que filmó bajo las órdenes de Israel Adrián Caetano–, Oreiro volvió a Buenos Aires envuelta en los mismos misterios que se llevó de viaje: la realidad de su situación sentimental y el supuesto enfrentamiento que habría tenido con su socia y hermana. Pero ella prefirió obviar, una vez más, ambos temas el día del desfile, y se limitó a hablar de lo estrictamente profesional.
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