Permitir reírse sin que eso le dé culpa. Vestirse con algo de color. Y salir a la calle, ya sea para hacer una compra, o, simplemente, para compartir una tarde junto a su nieto menor, que aún no cumplió los tres meses. Porque, más allá de todo dolor, más allá de toda pena incomprensible, Cris Morena lo sabe: la vida continúa.
La muerte de Romina Yan caló hondo en esta "madraza", como hoy varios la llaman, que ha decidido ir para adelante. Como sea. Pasó una semana del entierro de su hija y Cris, de a poco, empieza a retomar su rutina diaria.
El jueves pasado, después del mediodía, Sofía Reca, su nuera y su hijo, Inti Yankelevich, fueron a visitarla a su casa de Barrio Parque, donde vive junto a su novio, Fernando Espinase. De ahí salieron junto a una asistente de su productora en un Audi A4, para realizar una visita y hacer algunas compras.