Está claro que hay diferentes situaciones que no tienen explicación. Mucho mas aún dentro de este mundo al que ya algunos años hemos diagnosticado con una gran infección de "Exitoína".
Pero hay casos en los que vale la pena detenerse. Son aquellos que de vez en cuando necesitan una buena dosis de antídoto para poder sobrevivir en esta jungla.
Y hoy, por ejemplo, Florencia Torrente es uno de éstos. La niña, que aún no ha dejado de ser "la hija de...", transitaba por este mundo casi a la perfección.
Y vale decir "casi", porque en varias oportunidades los medios la han "cuidado a pedido" cada vez que hizo falta.
Como bien lo confesó la hermosa morocha en el informe emitido ayer por "CQC", ella ha sufrido en varias oportunidades por supuestos romances o situaciones registradas fuera de contexto.
Por eso resulta curioso ver que se haya prestado para esa nota. Porque son los mismos medios que bien supieron cuidarla los que se verían afectados a la hora de la verdad.
Fue el mismo productor responsable de "Caiga quien caiga" quien pidió la semana pasada, en off, a los medios que no publicaran que "era todo mentira" (casi todos los portales pusieron que se trataba de una broma a las pocas horas) para no dar de baja la nota.
Y fue por ese motivo, que los protagonistas "no atendieron" la gran cantidad de llamados realizados por las redacciones a pesar de haber dicho en el informe que "nadie los llamó".
Es más, el miércoles pasado, Flor Torrente estuvo presente en el lanzamiento de la fragancia de una conocida marca de perfumes. Allí, Flor habría confesado (en broma o no) que estaba en un muy buen momento con Gonzalito Rodriguez, el notero de "CQC".
Es decir que "el chiste" no sólo tuvo que ver con la "camarita oculta", sino que fue un poco más allá. Todavía nadie se explica qué fue lo que intentó mostrar ese informe.
Y si a eso le sumamos que nada más ni nada menos Araceli González se haya prestado para ésto, se hace mucho más inentendible. Porque Araceli conoce a la perfección de qué se trata todo esto. Lo conoce
como nadie.
Araceli, a quien absolutamente todos los que trabajamos en este medio conocemos como uno de los personajes "más sensibles", de alguna manera con su participación también se puso a juzgar a los diferentes
portales y programas.
Quizás, olvidando por algunos minutos todos aquellos "pedidos" que alguna vez hizo para mantener su impecable imagen.
Ojalá que al ver lo que lograron con algunos minutos de cámara (la madre sólo salió por telefono), Araceli y Flopy hayan entendido que de algún modo deberían ser agradecidas por tanta protección, código y respeto de parte del medio.
Un código que por estas horas parece estar quebrado hasta nuevo aviso.
(*) Periodista, especial para Perfil.com