Algunos sueñan con ser el personaje del año en la tapa de Time. Muchos matarían por encabezar el listado de Billboard. Otros se conforman con mantenerse lejos de la tapa de NOTICIAS. Pero el ranking anual de Forbes es el que les toma la temperatura a las billeteras más abultadas del planeta.
Este año, su listado de las mujeres mejor pagas de la industria de la música no trae grandes sorpresas en cuanto a sus figuras, pero sí grandes cifras e indicadores de tendencias interesantes. Encabezado por Britney, la rubia que volvió del infierno –y parece, durante su estadía, haber comido rico y abundante–, el ranking incluye una fuerte presencia de Rhythm & Blues, una estrella juvenil country como Taylor Swift y una diva inoxidable como Madonna, además de a Shakira como única latina.
Ave Fénix. Britney no tuvo un buen año y, sin embargo, resurgió de sus propias cenizas. La rubiecita de la voz chillona, especialista en imponer un paso y reinventarse los looks, apareció por primera vez en la escena de la música en 1999. Desde su debut grabó siete discos, los primeros cuatro más seguidos, los otros más espaciados. No dejó de protagonizar escándalos, incluyendo un par de divorcios, tratamiento de rehabilitación por sus adicciones y la pérdida de la tenencia de su hijo. Entre otras manchas para esta tigresa, en el 2005 la marca Louis Vuitton la demandó por usar una tela trucha de la marca en un videoclip y en el 2011 causó un escándalo al filmar un video en Londres –en los mismos lugares de las revueltas sociales– utilizando armas de utilería. La tildaron de violenta.