No hubo caso. Anoche, las noticias de hoy le ganaron la pulseada a las de ayer. No valieron, esta vez, ni las ediciones originales, ni el humor, ni la acidez en el análisis. El ruido de las cacerolas en las principales ciudades del país es el ruido que los televidentes, ávidos de información, decidieron escuchar.
Anoche no fue, seguramente , el momento indicado para el estreno de un programa periodístico y de humor sin lugar para la actualidad más cruda. La relectura sobre el video de Porretti, el Día de la Memoria, y los acontecimientos políticos más importantes de lo que va del año, podía seguir esperando.
El estallido del cacerolazo a favor del reclamo del campo –o en contra de la soberbia del discurso de la Presidenta- y las imágenes del grupo de choque de piqueteros oficialistas desalojando la Plaza de Mayo era lo urgente y lo que la gente a la que le interesa la situación del país quería ver.
El primer envío de la duodécima temporada de Caiga Quien Caiga comenzó pasadas las 23. Luego de la presentación y de que Mario Pergolini aclarara –otra vez, cual Mirtha Legrand- que este sería el último año del trío al frente del programa, fue el momento de hablar sobre lo que estaba sucediendo.
El conductor leyó algunas de las frases del discurso que Cristina Fernández de Kirchner había dado horas antes. La conclusión, gestual, fue que la presidenta había fumado algo extraño.
Inmediatamente, el programa se despegó de lo que estaba ocurriendo y comenzó a regirse de acuerdo a la pauta. En promedio, marcó 19, 9 puntos del rating. El año pasado -sin problemas "en vivo"- había marcado 23.1 puntos.
Lo más visto de la noche fue Por amor a vos . La comedia de Canal Trece no perdió audiencia en pos de los canales de noticias: marcó un promedio de 25,1 puntos de rating.