El proceso de internación de Gustavo Cerati no fue sencillo desde el principio para su última novia, Chloé Bello (22). Cuando el músico sufrió en Venezuela un ACV, el último 17 de mayo, ella estaba trabajando en Londres. Lo había dejado por sólo ocho días para completar tres trabajos. Cruzar el océano en plena gira de Cerati no había sido una decisión fácil, pero los compromisos laborales de Chloé ya no podían postergarse.
Su relación con el ex Soda Stéreo parecía idílica. "Él quiere casarse conmigo", revelan desde el círculo íntimo de la modelo que la propia Chloé, sorprendida, había confesado poco antes de viajar a Londres. Según sus amigos, era la primera vez que ella recibía una propueta de ese estilo de un novio.
"Es una pareja para imaginarse: ella es un caño y él, un tipo con una carrera prestigiosa, ya hecho", cuentan allegados íntimos. Cuando el ACV de Cerati colocó ese proyecto entre paréntesis la top model comenzó a sufrir lo que desde su entorno llaman una "depresión profunda", por la que finalmente decidió internarse en el Instituto de Neurociencias de Buenos Aires (INEBA), un moderno instituto con " ausencia de rejas para crear un espacio que destruye los viejos conceptos del sufrimiento mental". como aclara su sitio web.
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