El mayor temor en una fiesta de disfraces, es que nadie asista disfrazado. No es el caso de Heidi Klum, quien adora vestirse para cada ocasión y lo hace con mucho empeño.
La modelo alemana fue una de las estrellas que se animó a festejar Halloween con un disfraz que dio muchísimo que hablar. Su traje era sin ropa... y sin piel. Heidi Klum se disfrazó de un cuerpo a carne viva.
La fiesta, en la que es anfitriona, se llevó a cabo en Las Vegas. La entrada de la extravagante modelo fue triunfal: interrumpió el festejo recostada sobre una camilla, llevada por dos médicos con las batas manchadas de sangre.
"Ésta es mi decimotercera fiesta de Halloween y quería algo diferente", explicó más tarde. "Me puse a pensar en cómo me vería si me quitaran toda la piel y... ¡voilà!".
Para sus seguidores de Twitter, la modelo mostró el largo proceso de confección de su traje, del que también participó su pareja, el cantante Seal.