Ella puso toda su voluntad y más cuando, hace diez años, la enfermedad la sorprendió. Y cuando el año pasado tuvo una recaída, mostró nuevamente que ella podía redoblar la apuesta y sobreponerse. Y otra vez, después del shock inicial eligió salir a hablar para que aquellas personas que veían en ella un ejemplo de perseverancia y fortaleza no decayeran.
Y fue por eso que, también en 2009, dijo presente en el desfile de Carlos Di Doménico en el Marriott Plaza y aceptó el premio que este diseñador otorga a mujeres que se destacan. En medio de la frivolidad que supone un desfile de modas, su presencia tenía un doble mensaje: por un lado, el diseñador simbolizaba el afecto de muchos de sus amigos que así querían decirle "estamos con vos".
Por el otro, ella necesitaba expresar que no había bajado los brazos y desmentir rumores de complicación y de depresión.