Los dos tienen
motivos para festejar. Él porque es el
responsable del programa más exitoso de la televisión argentina. Ella, porque
salió del ostracismo y
consiguió el reconocimiento del público gracias a su talento. Sin embargo,
algo empaña la felicidad de esta exitosa pareja...
El miércoles 24 de octubre
Paula Robles irrumpió en la oficina de
Marcelo Tinelli. Luego de un
corto intercambio de palabras, el conductor se fue del lugar con ella. Sus caras
eran elocuentes:
una gran discusión estaba en puerta.
Según informa la
revista Semanario
, lo que siguió fue una
catarata de reproches que incluyó el
extraño rito de Tinelli de cortar con una tijera las polleras de las concursantes
de
Bailando por un sueño
. Pero también, Robles habría sacado a relucir la
predilección del conductor por dos de las bailarinas del programa y
varias relaciones que el conductor habría tenido en el pasado.