ESPECTACULOS
‘El Misionero’

“El hip hop siempre tuvo el mismo idioma”

Es un nombre crucial del género y su ascenso reciente en Argentina. Dos décadas de historias y de trabajo del host que hizo de lo suyo un arte.

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Estilo. Desde su aparición, nunca ha dejado de ser un defensor de la vieja escuela del género. | Gza. C+G Prensa y Comunicación.

El rap, el hip hop, los rimos urbanos hoy mandan. El Misionero, en las décadas que llevaron a esta ebullición en lugares como Argentina, fue un fuego crucial. Hoy nadie podría pensar en un “host”, es decir, un conductor de un duelo de freestyle, sin su escuela. Pero fue de todo: compitió, cantó, cuidó, y cultivó, con otros, al hip hop en Argentina. Hoy quiere dar más, para probarse como usina de energía y de ganas:  “El hip hop siempre tuvo un mismo idioma, como cultura y concepto filosofico”.  Y agrega: “El rap que me gusta a mi, el de los inicios, el de los valores de hip hop creo que muestra que la música está muy banal hoy en general. Y vacía. Siempre fue así eso de lo comercial, de lo que pega boliche. Hoy en lo que se escucha del mainstream no hay muchas cosas donde abunde la profundidad”.

¿Adónde va entonces ahora el gigante conductor? “Primero, así como transforme el arte de ser host, porque lo transforme en un show y antes no lo era, me interesa es poder conectarnos con mi evolución como persona y poder transmitirlo a otras generaciones. Me gustaría ser un ejemplo de que sí se puede y que otras personas lo pueden hacer. Me gustaría armar charlas en los barrios, poder ir a otros países. Creo que lo que más importa ahora es eso”. 

—¿Qué queres lograr como artista?

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—Como artista en general, quiero ser 100% original, siempre destacarme por ser original y auténtico. Tenés que buscar tu fuerza y tu originalidad, no copiar, no buscar a nadie. Al comienzo sí, claro. Al comienzo te buscas y te vas encontrando ahí, y después aparecen tus emociones, tus cosas, las que te pasan por dentro. Pero una vez que te conoces, lo auténtico aparece.

—El crecimiento en países como Argentina, ¿qué le ha sumado al género? ¿Qué le da nuestra idiosincrasia al género en su popularidad?

—Creo que tenemos una cosa: por ejemplo, el porteño, ya que puedo hablar más de Buenos Aires, en las competencia de freestyle da más la picardía de potrero. Hablando de una rama del hip hop. Como lo que el Diego le sumaba al fútbol, desde el potrero. El argentino también tiene algo de calentón, de decir algo que se le viene a la cabeza, que tiene mucho que ver con el hip hop en general.

—¿Que pensas sobre la independencia que varios artista muy populares hoy, del medio, han logrado respecto de los grandes sellos?

— Me parece que está buenísimo que no dependan de nadie, de ninguna industria grande, para poder hacer lo nuestro. Eso lo que genera es que puedas cuidar tus opiniones, poder y decir lo que quieras. No hay manipulación ahí, hay cosa genuina. Hay gente igual que hace y dice nada en contra de nada ni nadie, porque no quieren hacerlo. Pero esta bueno que el poder vuelva al artista, que vuelva al pueblo. 

—¿Cuál es el principal problema que enfrentan los artistas de rap con el estado actual de la Argentina, con esta crisis?

— Que no salgan a decir lo que está pasando, que no tengan ganas de salir a decir todo lo que pasa con ests crisis. Con miedo de perder a su público. Yo no sé que pasaría si 2Pac estuviera mismo hoy. Siempre el hip hop hablo de conspiraciones, y siempre vio más profundo. El hip hop es un movimiento de conocimiento, de inteligencia activa. Por ahí no hay una voz que se levanta a decir con los engaños que hay, con las contradicciones, con los pobres que hay. El hip hop siempre fue eso. Fue levantar la voz. Todo te lleva a buscar likes, visualizaciones. Me incluyo. A veces a la gente no hay que decirle lo que quiere, si no lo que necesita escuchar.

 

El ritmo como filosofía de vida y de movimiento 

—A veces desde las letras se asocia el hip hop, algunas letras, a una muestra de celebración del capitalismo: de celebrar lo que se tiene, cierto status social y validar eso. ¿Qué te genera eso?

—El hip hop tiene diferentes etapas. Hay una etapa que tiene que ver con la conciencia, con el conocer, con el despertar, con algo espiritual. Una vez que tenes eso, que es lo principal del hip hop como cultura. Hay gente que no lo entiende, que se piensa que lo mejor es tener el auto, y así, que a veces termina siendo masiva y desde ese lugar no es hip hop de esencia. El tema del dinero, de la plata, está bueno. Pero el hip hop no vino para llenarte de dinero. ¿Es una herramienta que te sirve? Si. Porque es una herramienta, el rap, el freestyle. La esencia va por otro lado. El dinero, la plata, es consecuencia. Si por dentro estás vacío, si sos una basura, de nada sirve tener todo alrededor. Es mucho más profundo que tener unas zapatillas de marca, porque los pies son más importantes si no tenes pie. Es necesario ir buscando la profundidad. Todos los días busco eso, y a veces fallo, a veces no. Quieren venderte que vales si tenes zapatillas, o tal cosa. 

Yo conocí pibes que se murieron por querer pertenecer, por querer eso, o entregas la vida al trabajo por eso. No lleva a ningún lado. 

—¿Dónde nace en vos la pasión por lo musical?

—Sale por rebote, pero en mí, la música en general, me gusta desde chico, desde que empecé a ir a la iglesia. El hip hop en el 99, 2000. Pero antes de eso me había dado cuenta que me gustaba la música.