El teniente Columbo, alias Peter Falk, cumple 80 años

Nueva York.- En realidad, Peter Falk quería ser agente secreto, pero la CIA rechazó su postulación. Así que hizo carrera como el teniente Columbo, de la sección de homicidios de la policía de Los Angeles. Y es tan popular a sus 80 años, que cumple hoy domingo, como no lo hubiese sido ni aunque hubiese llegado a presidente de los Estados Unidos.

En todo el mundo, prácticamente todo telespectador conoce al inspector despistado y desconcentrado, que parece no ser capaz de resolver nada con su gabardina vieja y arrugada y el cigarrillo apagado en la boca. Pero que cuando está llegando a la puerta para salir, se da vuelta y afirma: "Por cierto, una última pregunta..." o "sólo una cosita más..."

Desde 1968, el rey sin corona de los detectives de la televisión ha resuelto 69 casos y se ha llevado cuatro Emmy como mejor actor de la pantalla chica. Todo pese a que inicialmente sólo iba a haber una sola película del inspector.

El éxito de "Ransom for a Dead Man" (Rescate por un muerto), de 1971, fue tan grande que tres años más tarde el personaje se convirtió en una serie. Hasta 1978 y de nuevo en 1989, Columbo investigó de forma regular con altísimos índices de audiencia. La serie se exhibió en 80 países del mundo y se la repite hasta hoy en muchas partes.

El teniente Columbo no ha cambiado en estos años: con su rostro plagado de arrugas, su ojo de vidrio, siempre a la búsqueda de su libreta de apuntes y del lápiz, o citando las opiniones de su esposa, a la que nunca se ve ni de la que se conoce el nombre.

En su magullado Peugeot Cabrio se mueve habitualmente entre los ricos y persigue al asesino con tenacidad y preguntas tramposas. "Quizás, sin Columbo yo hubiese sido un actor mejor", reconoció cierta vez, pero sus fans no quiere saber nada de ello.

Falk tuvo que luchar mucho para hacer carrera. Sus padres, inmigrantes judíos de República Checa y Hungría, tenían una pequeña tienda cerca de Nueva York de ropa y frutos secos.

Con tres años, Falk perdió su ojo derecho en una operación por un tumor. Con 15 años abandonó la escuela para lanzarse a la mar, pero a causa de su problema físico la marina mercante lo destinó a la cocina. A su regreso se sumergió en el mundo del rock, pero finalmente terminó la escuela, estudió administración y trabajó en la oficina de finanzas públicas.

Sin embargo, el escritorio no estaba hecho para él. Tomó clases de interpretación, abandonó el trabajo con 29 años y sobrevivió con numerosos papeles secundarios en películas y obras de teatro.

El ex jefe de los estudios Harry Cohn lo rechazó cierta vez con las palabras: "Por el mismo dinero puedo tener un actor con dos ojos". Pero después fue avanzando deprisa:

En 1961 recibió una nominación al Oscar por su papel del asesino Reles en "Murder, Inc.". Un año después la situación se repitió, por su papel en la comedia de sociedad "Pocketful of Miracles" (Un gangster para un milagro), de Frank Capra.

Otros éxitos fueron "Husbands" (Maridos), de John Cassavetes, la comedia criminal "Murder by Death" (1976) y en "El cielo sobre Berlín"/"Las alas del deseo", de Wim Wenders (1987). Pese a su éxito sin precedentes como Columbo, Falk siempre volvió al teatro. "Uno no puede llamarse verdaderamente actor si no se está sobre el escenario", afirma.

En 1972 obtuvo un Tony por su papel protagónico en la comedia de Neil Simon "El prisionero de la Segunda Avenida". "Aún tengo la esperanza de protagonizar mi mayor éxito artístico", afirmó tras rodar su último capítulo como Columbo.

Desde hace 30 años, Peter Falk está casado con la actriz y ex reina de belleza Shera Danese, 23 años más joven que él. De un primer matrimonio tiene dos hijas. El principal problema entre ellos es su hobby: la pintura de desnudos femeninos en su mansión de Beverly Hills, y de mujeres ajenas.

En su página web se puede ver una selección de sus pinturas. Y una cosita más: según la página, se está preparando la 70 edición de Columbo