En su productora, Pol-Ka, Adrián Suar tiene un segundo hogar y a veces es el primero, depende de las horas que le toca grabar Solamente vos, el éxito del año en ficción, cuyo protagonismo comparte con Natalia Oreiro y un elenco que incluye a Arturo Puig, Muriel Santana, Claudia Fontán, Juan Minujín, Lali Espósito, Marcelo de Bellis, Ana María Picchio, Alberto Martín, entre otros. Mediodía de miércoles, y en la hora que tiene para almorzar, que es una manera de decir cuando el mozo le lleva a la oficina un plato con melón cortado en rodajas y un mango que no estaba nada bueno, se dispone a hablar. Agua mineral. Y ya. Mucha mesura y un latiguillo: “No soy opinólogo”.
—¿Cómo te llevás con Natalia Oreiro?
—Buenísimo. El vínculo es extraordinario, una compañera fantástica, con la que me llevé muy bien.
—¿Ayuda el éxito?
—El éxito te ayuda a convivir mejor. Natalia habla de frente, y yo también voy de frente, las cosas que tuvimos que discutir por las escenas, ella es la primera que levanta el teléfono y me lo dice. Y cuando hablamos lo que sea, me habla mirándome a los ojos. Eso está muy bien.
—¿Cuántas ganó ella y cuantas vos?
—Es difícil, vamos mano a mano. Te diría que en el año, pensá que arrancamos muy temprano, fue palo a palo. Gané algunas y perdí otras. Tiene mucho carácter pero también mucho humor.
—Como gerente de programación, en un año de bajo encendido, ganaste el prime time, y perdiste el año con Telefe. ¿Cuál es tu análisis?
—Perdón, el que gana la noche gana el año.
—Eso me lo venís diciendo hace tiempo porque casi siempre ganás el prime time, pero digo, en los números generales estás segundo detrás de Telefe.
—Es que en la televisión argentina el que gana la noche gana el año. Y el año pasado perdí la noche... Es así. Después, lo otro es puro cuento, y no es por despreciar, ni desmerecer. En los canales de televisión el que ganó la noche gana el año... No es por no aceptar. Te quiero decir, yo no compito, no tengo la fórmula, esto no es la Copa Davis, nunca soy exitista, no lo soy, pero me preguntás, y nosotros que conocemos el medio, te digo el que pierde la noche no duerme. Eso es así en la tele, y el año pasado no dormí.
—Este año con bajo encendido.
—Si, bajo encendido.
—¿A que lo atribuís?
—No lo sé. No sé por qué tan bajo encendido de golpe de un año para el otro. Me sorprendió tanto… porque generalmente uno puede pensar de las nuevas plataformas, la ida al cable, todo eso suma, pero me sorprendió tan de golpe de un año para otro, generalmente es más gradual...
—Debe haber bajado seis puntos.
—Puede ser el interés de la gente, pero yo creo que es una mezcla de todo.
—Siempre es multifactorial, ¿no?
—Sí. Es una mezcla de todo. Pero siento, me sorprendió mucho… para mí, porque es algo que debería revisar un poco la medidora, Ibope, el por qué tan de golpe.
—El año pasado Tinelli terminó con 22,4 y “Graduados” arriba de 24. Y hoy lo máximo es lo tuyo...
—Está en 16 o 17 puntos. Se perdió entre 6 y 7 puntos.
Si bien la televisión es una de sus pasiones, a la hora de definir cuál es su objetivo en la vida, no duda, “ser feliz”. Y en su especie de mágica mezcla de ingredientes, para alcanzar la tan ansiada felicidad, piensa y su cuadro de porcentajes queda así: “La plata, 30%, el trabajo es el 20%, 30 % es el amor y 20% la salud”. En ese orden. Y no tiene dudas en afirmar que un millón de dólares “es más que un orgasmo”. El chiste es la pregunta: “¿A qué dólar lo estás tomando?”. La respuesta, “al blue”, entonces Suar se repliega: “A mí me cuesta mucho hablar de dinero en las notas”.
—Hablamos del dinero en forma general, no personal.
— Si es en general, no de “mi” dinero, un millón de dólares te ayuda mucho, si querés comprarte una casa, si querés ayudar a tu familia, si tenés problemas de salud. Y si te querés dar un gusto también. Yo soy muy gozador en la vida. Porque me lo he ganado, puedo mirar a los ojos a cualquiera porque me lo gané. Puedo gastar. No soy culposo. Hace como siete u ocho años que dejé de tener culpa y me la voy a gastar en vida.
—¿No le vas a dejar nada a Tomás y Margarita?
—Y... algo les voy a dejar. Pero me la voy a gastar en vida. Que los chicos trabajen. Que vayan y trabajen.
Sobre el futuro de sus dos hijos, pide que tengan vocación. El mayor, Tomás, apunta a la actuación y el año próximo irá a estudiar teatro. Suar lo quiso hacer debutar en tele cuando tenía 15, pero el chico le dijo que quería “estudiar antes de aparecer”. Aunque no lo siente como un déficit, reconoce que no terminó el secundario y que se formó muchísimo en estos años. “La terapia me ayudó y me siento con muchas más armas para estar parado en la vida. Pensá que llegué hasta cuarto año pero me formé en otros aspectos.” Asegura que lo salvó la vocación y prefiere que sus hijos tengan también una vocación. Entre las situaciones que lo ayudaron a crecer está su sociedad con el Grupo Clarín y sus reuniones gerenciales donde, confirma: “Aprendí mucho. La verdad le agradezco al Grupo todo lo que me aportó. Yo empecé produciendo como actor y me terminé de formar en el Grupo Clarín y eso siempre le voy a estar agradecido”.
—¿En qué medida te influyó todo lo sucedido este año entre el Grupo, el Gobierno y la aprobación de la Ley de Medios?
—Obviamente al estar trabajando en El Trece... Yo tengo la camiseta puesta del Grupo Clarín, tengo el cariño, la formación, y a todos los que trabajamos en Clarín nos afectó. Igualmente, como lo comunicó Clarín, y a mí también me parece que está bien si la Corte lo declaró constitucional, hay que acatar lo que dice la Ley y determinó la Corte. El Grupo hizo la desinversión correspondiente, y yo en ese sentido no tengo mucho que decir. Ya lo dijo la Corte Suprema y ya respondió Clarín.
—¿En ese caso, hay posibilidades que El Trece se venda?
—No lo sé. No tengo idea. No soy accionista del Grupo Clarín, y no puedo responder por los socios.
—¿O TN? Digo, si se comunicara una cosa así, si debieran optar por una de las dos señales, imagino que tirarías por El Trece, ¿no?
—Yo sí, obvio, si me preguntaran yo diría que se queden con El Trece, a mí me gustaría, pero no es algo que pueda decidir yo.
—Tu opinión se escuchará en algún momento.
—¿Mi opinión? Mi opinión no se escucha en nada. Soy sólo un programador, el Grupo Clarín tiene varias unidades. Se me escucha cuando hablo de ficción. Yo de lo único que sé es de ficción y ahí sí se me escucha. También, es un error que pasó los últimos años y hay como una obligación de que todos hablemos de todo.
—Lo pregunto porque te compete. Si se van a quedar o no sin El Trece y a dónde vas a vender tus productos, los de Pol-Ka.
—No lo sé. En todo caso, decidirán. En todo caso, si se vende El Trece Pol-Ka seguirá teniendo ficciones en Argentina. ¿Por qué ligás vos que si vende El Trece Pol-Ka se queda sin ficción o desaparece?
—No ligo eso. Digo porque sos programador de El Trece, además.
—En todo caso si lo venden todo, me iré, nos iremos de la mano con Pablito (Codevilla) y nos iremos. Pero yo creo que no se van a desprender de El Trece ni de TN. Porque fundamentalmente es un grupo que maneja medios, es la esencia del Grupo Clarín, los medios, esa es su naturaleza y yo creo que va a defender su naturaleza que es como se armaron ellos.
—¿La Ley de Medios no lo tocó a Telefe?
—Dicen que no es del grupo de Telefónica. Y yo toda la vida pensé que era de Telefónica.
—¿Vila, Manzano y De Narváez? ¿El Canal 9?
—No sé. Hay que ver cómo se desarrolla, cómo termina. El Grupo ya hizo la desinversión.
—¿Creés que se la van a aceptar?
—Yo creo que sí, dividió bien y creo que se la van a aceptar. No veo por qué no. Porque si no estaríamos pensando que es sólo una persecución al Grupo Clarín. Seguro no estoy, pero creo que hizo bien las cosas.
—Bueno, igual ya estás produciendo para 2014. Se graba “Mis amigos de siempre” con tu cuñada Leticia Siciliani, y “Guapas”. ¿Es así?
— Sí. Y Guapas empieza a grabarse en febrero.
—¿Tenés elenco?
—Todavía no confirmaron a todas pero están Mercedes Morán, Carla Peterson, Isabel Macedo, Erica Rivas, Araceli González… Confirmada creo que sólo Mercedes.
—O sea van a seguir para adelante. Además vas a tener a Tinelli.
—Sí, me gusta. (Come). Me da alegría volver a tenerlo.
—¿Lo extrañaste este año?
—Sí, pero una vez que salís adelante con el equipo, ya no pensás en eso. Cuando me enteré en febrero que no lo tenía, armé lo mío.
—Pero se notó su ausencia.
—¿Sí? Puede ser que la llegada de Marcelo el año que viene traiga a un sector de la sociedad que le gusta el entretenimiento. Eso puede ser, y lo creo.
—Y “Underground” no tuvo el éxito de “Graduados”. ¿Viste “Los vecinos en guerra”?
—Sí. Lo vi bien, es un producto que está bien hecho. Pero no voy a ser opinólogo. A mí me gusta hablar de lo mío, no de la ficción de enfrente.
—“Sábado en casa” es tuyo. ¿Que opinás de eso?
—Tiene altibajos el programa. Lo están buscando, todavía no lo encontraron o no lo terminan de encontrar.
—¿Y Mariana Fabbiani?
—Me encanta.
—Te gusta hacer programa de espectáculos cuando a vos siempre...
—Es distinto. Es verdad, pertenece a esa fauna de programas de espectáculos, pero me gusta, encontraron identidad, Mariana encontró una identidad en la tarde de El Trece, con espectáculos, que era difícil porque el Trece nunca tomó el espectáculo. El público no lo quería ver en El Trece. A veces la gente elige dónde ver espectáculos. Elige a Jorge (Rial), y me era difícil entonces. ¿Para qué iba a dar algo si no me eligen? Pero ahora encontró, puede convivir.
—¿Lo ves al programa?
—Estoy grabando. Lo veo cuando paro para comer, lo puedo zapear un poco.
—¿Sufriste con “Farsantes”?
—Al contrario. Una satisfacción. Farsantes es el programa del año. Griselda no quiere terminar. Es obvio que la historia de Chávez y Vicuña picó en punta, fueron los personajes que pegaron más, pero la historia entre Facu y Gri fue una buena historia, la del gordo Casero y su esposa es una gran historia, entonces para mí es un conjunto...
—Por más que el rating es menor que “Solamente vos”.
—Sí, aunque sea más bajo es el programa del año. Y la ida de Vicuña, ya estaba programado que se fuera desde el mes de mayo.
—Habrás leído lo que pasó en Twitter y las repercusiones.
—Sí, pero es normal en la tele, en el rating no afectó nada.
—¿Vos ves a HBO?
—Sí, claro.
—¿Que ves de diferente en la calidad de producción de “Prófugos” con las producciones argentinas?
—HBO es otra cosa. Podés comparar Prófugos con Epitafios o con los que hicieron Kadabra o Capadocia. Es otra categoría. No, nosotros no tenemos que envidiarle a nadie. Argentina tiene...
—¿A nadie? ¿Ni a Sony, Warner, Fox...?
—No. Cuando comparás costos. Cuando Pol-Ka hizo Epitafios, ¿tenía algo que envidiarle a las series de afuera?
—“Los Soprano” tenía todo para envidiarle. “Walking Dead” también, y más lejos “Six Feet Under...”
—Y no podemos ponernos ahí arriba. Ya con un presupuesto de 100 millones de dólares es difícil de comparar. En otro sentido, tanto la serie chilena Prófugos, o como la hizo Epitafios, o la que hicieron de las cárceles en México, Capadocia, muestra un gran nivel latinoamericano. Después, te pueden gustar más o menos las historias. Eso depende.
—¿Qué opinás del formato “6,7,8”?
—No lo vi nunca. Lo vi cuatro o cinco minutos, de a ratos.
—Hay que reconocer que el lenguaje que utilizan es algunos escalones por encima del medio de la tele. ¿No lo notaste nunca?
—Es que no lo vi como para poder decir esto que decís.
—¿El lenguaje es algo que te preocupa en los formatos?
—Sí, me gusta, yo soy muy pro de cuidar el lenguaje. Pero no vi 6,7,8. Lo vi de zapado antes del fútbol. Nunca lo vi entero.
—Pero vos tuviste a TVR en El Trece.
—Sí, en edición, es uno de los mejores formatos que vi. Aún hoy. Hablo desde la edición, en lo ideológico no estoy de acuerdo. Pero en edición es el que mejor lo hace.
—¿Lanata sigue el año que viene?
—Sí. Me gusta mucho y lo veo, ¡cómo no lo voy a ver!
—Te escuché decir que no estabas tan de acuerdo con el informe de los subsidios...
—No, yo lo que dije es que no estaba de acuerdo con que se muestre a los actores, que en todo caso se tenía que hablar... Ahí se mezcló el subsidio del Incaa al cine con el subsidio a la tele.
—¿Están bien los dos subsidios?
—Yo creo que al cine está muy bien. Y lo otro me parece que debería abrirse un debate. No soy quién para decirlo pero la discrecionalidad de a quién se lo dan, a quién no, si ese es el rol del Estado. No digo que estoy en contra. Estoy a favor de las fuentes de trabajo para los actores, nunca me metería con mis colegas y quiero que se haga más ficción. Después, como ciudadano pregunto cuál es el rol del Estado, hay gente que se muere de hambre, no hay cloacas, a eso me refería con el rol del Estado....
—En el Tigre no hay cloacas. Lo dijo Insaurralde.
—Hay mucho para hacer. Por eso pregunto, ¿es el rol del Estado? Es un debate. Y no tengamos miedo al debate.
—¿Ves cuestión de peso?
—Sí. Me encanta. Sacaron una ley, es muy importante el aporte de la televisión, que se saque una ley para que los gordos puedan tener la obra social, ¿eso no es importante? Ganó el ciclo, sacaron la ley...
—¿A Telenoche lo ves?
—Si, cuando llego a casa antes de comer. Me gusta. Es un noticiero. No entiendo, ¿cuál es el rol de un noticiero? Dar las noticias. Buenas, malas. Otro mal entendido cuando parece que Telenoche da malas noticias. Telenoche informa: Da espectáculos, deportes.
—Vas a hacer teatro con Guillermo Francella, Dos pícaros sinvergüenzas y arrancás con Marcos Carnevale, quien la dirige. ¿Cómo vas a hacer para manejarte como gerente de programación?
—Lo he hecho toda la vida. Siempre.
—Ya sé. Pero este año te pusiste el overol y saliste a pelear cuerpo a cuerpo.
—Este año fue extraordinario. La diversidad de gente que está en el canal es magnífica y por los costos me gustaría tener otra ficción. Son caros pero puede ser que vuelvan los unitarios en algún momento.
—¿Vas a estar más cómodo con el regreso de Tinelli en el rating?
—Es que nunca fue así. Siempre la remamos en conjunto.
—Me dijiste: “Tinelli es el Titán de El Trece...”
—Vuelve el titán. Claro que es el titán, pero todos los años, salvo el año pasado con Lobo, siempre hubo una ficción que le entregaba 20 puntos. Es contar desde que llegó en 2006. Es una dupla y este año encontré lo que quería, tengo la diversidad, Mariana, Julián, Lanata, Kaczka, Caiga quien caiga, busqué eso y lo encontramos, me falta Marcelo dentro de una paleta de colores.
—Pero el encendido fue muy bajo, aun teniendo todo eso...
—Sí, bueno, con lo que tuve que competir me fue muy bien en todas las franjas: a Mariana, Kaczka, Lanata, las dos tiras, les fue bien.
—Lo trajiste a Nicolás Repetto de actor.
—Extraordinario y nadie lo valora como lo tienen que valorar. Esta muy bien Nicolás. Está bárbaro.
Sobre la mesa está el nuevo libro de Pablo Sirvén dedicado a la vida y obra del cubano Goar Mestre, hacedor de aquel Canal 13 en ética y estética. Suar dice que lo va a leer, mientras se sirve agua mineral y deja el mango, que está feo, la verdad. Pide más melón y me aclara que a la noche come mejor, cuando está con “Gri” y Margarita. Describe su vida familiar como a un paraíso, sin estrés en su mansión de Belgrano de lunes a viernes y los fines de semana en Tigre. “Lo que nos une a esta altura del año es la nena. Es extraordinario porque me siento feliz. Llegamos temprano, la sacamos a pasear, la bañamos juntos, la dormimos. Es una vida normal”. Niega sentirse “domesticado”.
—Si este Suar le hubiese tocado a Araceli todavía estarían juntos imagino...
—Es muy difícil medirlo de esa manera.
—Es mas fácil ser fiel a los 45 que a los 30.
—No se trata de fidelidad. Seguramente, encontré a una persona en “Gri” con quien tengo una empatía que me pone de otra manera y me genera un vínculo de mucha felicidad y de mucho amor.
—¿Por qué no se casan entonces?
—Ella no quiere y yo tampoco quiero. Ya estoy casado. Estoy viviendo con ella.
—Araceli González se casa con Fabián Mazzei.
—Me encanta. Nunca la vi tan feliz.
—Los dos están felices separados.
—Y está bien eso. Nosotros vivimos una etapa de la vida extraordinaria y ella también. Después se terminó el amor. A ella y a mí. ¿Es pecado eso? Vivimos de todo: nos quisimos, nos peleamos, discutimos, nos reímos mucho con Ara, y con ella tengo el mejor de los recuerdos. Con todo lo bueno y malo que debe saber que nos pasó. Cada vez que pienso en ella...
—¿No tenés culpa con ella o con la relación?
—Bueno, uno siempre tiene un poco de culpa en algunas cosas. El recuerdo que me viene cada vez que pienso en ella es la risa. Hasta en las discusiones. Pienso en Ara y me río. Me río en el sentido de todo lo que he vivido, he vivido cosas buenas, todos mis comienzos, un hijo.
—Te ayudó el primer “Poliladron”
—Sí. Todo saldo positivo. Después se termina el amor y se termina el amor.
—¿Tenés facturas que pagar del pasado?
—No, ya las pagué a todas. Todas. Tengo cosas. Mejoré. ¿Sabés cómo estoy? Nunca estuve tan feliz con una mujer como con Gri.
—¿ Y hoy cuáles son tus obsesiones? ¿El rating? ¿El dinero?
—No, el rating ya no me preocupa. A mi siempre me preocupó la gloria, y el dinero. La gloria, trascender, sobre todo en la profesión. En la vida me preocupa ser un buen padre, que mis hijos tengan una buena vida, ordenarles la cabeza.
—¿Cómo te imaginás la gloria?
—(Silencio)
—¿Tu viejo alcanzó la gloria?
—Sí, en su profesión sí.
—Se acuerdan de él (Leibele Schwartz) hoy.
—Sí. Lo mismo me va a pasar a mí, seguramente... Un tiempo, dos décadas, después nadie se va a acordar.
—Tu padre era socialista.
—Sí, era socialista.
—Vos no sos socialista.
—¿Qué soy?
—Capitalista.
—¿Por qué?
—¿No leíste sobre la plusvalía de Marx?
—Sí, algo leí. Me colocaría en un centro... Si soy socialista, no soy de derecha.
—¿A este gobierno lo ves de derecha, izquierda, capitalista?
—No sé. Yo siento que es un gobierno que me desorienta, por momentos veo cosas que parecen de izquierda pero que son de derecha. Va fluctuando. En los diez años pasó por todos. Por ser un poco de centroizquierda, después pasar por la derecha.
—¿Y cómo lo ves con estos cambios, Moreno que se va, Kicillof, el dólar?
—Yo creo que están acomodando las cosas que estaban mal, tratando de ver cómo llegan al fin del mandato más ordenado.
—¿Pensás que habrá fin del mandato kirchnerista en 2015?
—Yo creo que sí.
—¿No creés que habrá reemplazo kirchnerista?
—Yo creo que si ponen y van a elecciones y ganan, sí. Pero hay que hacer las elecciones. En Argentina puede pasar de todo. Pero creo que no, que 2015 va a ir para otro lado.
—Objetivo. ¿Qué le ves a Cristina de bueno y de malo? Si estás mirándola en televisión, como programador, o gerente de producción, ¿la podrías pensar de actriz de una ficción?
—El otro día cuando hablé y dije que tenía algo de ficción, de actriz, me atacaron todos, lo que quise decir en su momento es que es magnética. Tiene carisma. Eso es positivo. Los políticos necesitan tener eso. Ella lo tiene. Tiene una buena oratoria pero no confundamos, que tenga una buena oratoria no significa que tenga una buena gestión. Es magnética, carismática, y vuelvo a repetir yo creo que ella siempre quiso ser actriz. Tiene algo.
—¿Lo malo?
—El poder, y estar tantos años ahí en el poder, perdió la calle y el olfato de la gente. Me parece que algo de eso debe pasar y es normal en el ser humano.
—¿Vos que has tenido y tenés tanto poder te pasó eso?
—Sí, claro, y la terapia me ayudó mucho.
—¿Qué te seduce del poder? ¿Cómo lo ves a Magnetto?
—Héctor es una persona brillante, le tengo mucho cariño. Y hay algo fundamental, dentro del Grupo Clarín, vos ves que el núcleo de muchas personas le tienen cariño, y eso es porque algo bien hizo. No soy amigo de Magnetto pero le tengo mucho cariño a Héctor. Es la misma persona que conocí en el ‘94. Lo que pasa es que ahora viene la estigmatización, pero lo conozco tanto y siempre tuve un gran vínculo con él. Y todas las personas que trabajan al lado de él le tienen mucho cariño, le valoran el esfuerzo y le valoran algo que muchos empresarios le deberían valorar y es que se bancó el poder del Estado en contra de un grupo empresarial.
—Ahora; hace cuatro o cinco años eran todos amigos.
—Así como los medios de comunicación pueden manipular desde el Gobierno también se puede hacer: ataquemos a Clarín, tengamos un enemigo fuerte para hacernos fuertes, y además es el Grupo que en el 98 o el 2000, cuando los canales cerraban, y se decía “somos actores queremos actuar”, yo tuve una reunión con los accionistas y me dijeron “nosotros seguiremos haciendo ficción porque éste es un canal que apuesta a la ficción aunque perdamos dinero porque eso somos nosotros”. Y siguieron cuando era a pérdida. De eso no me voy a olvidar nunca. Es un grupo que siguió apostando a no desnaturalizarse,
—Tu imagen de actor popular es buena, no es poca cosa, y ayuda al Grupo Clarín. No creo que sea la imagen que se tiene de Magnetto.
—Son distintos roles, yo soy un actor que me maquillo. Además no sé, voy a hablar de mi vínculo con Clarín, siempre fue muy bueno. ¿Vamos a decir que de los empresarios argentinos el único malo es Magnetto y los demás son buenos? ¿Esto es lo que me van a hacer creer? Y todos sabemos, puertas adentro, pero nadie lo dice, pero yo sí porque le tengo cariño, con muchos empresarios del mundo del espectáculos o de medios no me siento a la mesa y yo con Magnetto me siento. Es un buen tipo Magnetto.
—Hay gente que se imagina al Grupo Clarín como Tony Soprano o “El Padrino II”.
—¿En serio?
—Sí. Te lo pregunto porque sucede, en el imaginario.
—En el imaginario, me parece que ése es un trabajo que se ha hecho también. Todos sabemos bien que fue parte del trabajo la estigmatización del Grupo Clarín. Un trabajo que se ha hecho, y yo no soy dueño del Grupo, trabajo hace años...
—Y sos socio.
—Si, en Pol-ka. Y la verdad que nunca tuve un socio mejor que el Grupo Clarín.
“Marcelo hizo el mejor negocio”
La noticia más importante de la industria de los medios en el país fue sin duda la venta de Ideas del Sur, el 30% del Grupo Clarín y casi el 60% de Marcelo Tinelli a Cristóbal López, la cara visible del poderoso Grupo Indalo. Un tema no menor para Adrián Suar, socio con el Grupo Clarín en Pol-Ka.
—¿Seguiste la negociación de la venta del Grupo Clarín de Ideas del Sur con Cristóbal Lopez? Negociaciones que llevaron nueve meses…
—No tengo nada que ver, pero sí, la seguí, obvio. Trabajo ahí adentro y si bien no llevé la negociación estaba al tanto de todo. Y me parece que se resolvieron muy bien las cosas. Para ambas partes: el Grupo Clarín y para Marcelo Tinelli.
—¿Vos que sos empresario, ¿está bien el precio? ¿12 millones de dólares por el 30% de Ideas del Sur?
—Ideas del Sur debe valer unos cincuenta “palos”.
—¿Es mucho o pago bien?
—Está bien pago. Habrán pagado acorde con lo que habrán facturado Ideas del Sur con el Grupo Clarín, y para mí hicieron un buen negocio, Cristóbal López también.
—¿Y Marcelo?
—Hizo el mejor negocio de todos. Se quedó sin problemas. Es muy difícil cuando tenés una productora, si no tenés un canal de televisión atrás se hace muy difícil.
Producción: Gustavo Martín Mendez.