El año 2017 fue una bisagra en la vida de Laura Bruni. Su incorporación al programa PPT, conducido por Jorge Lanata, como encargada de llevar a cabo durante todo el ciclo la imitación de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, le otorgó a su trabajo una fuerte carga de exposición a la que aún intenta acostumbrarse. La actriz pudo también desarrollar una faceta inexplorada en su carrera, en uno de los programas más comentados de la televisión.
Durante este verano, Bruni junto a casi todos sus compañeros de PPT, llevaron los personajes a Carlos Paz donde hacen la obra Cerrame la grieta, de humor político que está en el Teatro del Sol.
En diálogo con PERFIL, la actriz describió cómo vivió este año su nuevo rol artístico y reconoció que es una temporada difícil en la que hay que apelar al ingenio para atraer al público: “La temporada arrancó muy floja y levantó un poco. A nosotros nos tocó estrenar para Año Nuevo y no había nadie en Carlos Paz. Se sintió en la boletería. Es una temporada floja en la que se ha concentrado el público en un par de obras y el resto tiene expectativas de cubrir sus gastos. El que diga que es la mejor temporada de su vida no sé si dice la verdad. Esta no es una buena temporada acá, y tampoco en Mar del Plata. Soy alguien que conoce ambas plazas porque voy durante todo el verano, y entre otras cosas me cuentan que hasta los que vienen primeros o segundos cumplen en espectadores, pero no comercialmente.
—¿Cómo afrontan ustedes ese desafío que se plantea en las boleterías?
—Agudizando el ingenio. Nosotros mismos, vestidos como nuestros personajes, salimos a la calle a invitar a la gente, nos sacamos selfies porque entendemos que hay que remarla para hacer que la gente ingrese al teatro. Hay días que tenemos dos funciones y otros que son más flojos. Incluso hay noches en las que no viene bien la venta y sacamos promociones en donde la gente puede pagar un porcentaje menor en el valor de la entrada. Entendemos que es una salida muy cara ir al teatro y nos acoplamos a eso.
—¿A qué atribuye el actual momento de la temporada?
—Creo que es una situación que tiene que ver con la realidad del país. A mí me gusta que nos vaya bárbaro a todos porque si a los productores les va bien, se amplían las ofertas. Cuando entra Cristina, yo hablo con la gente y noto que hay turismo variado, de distintas ciudades, pero la gente se cuida más con la plata.
—¿Pudo analizar todo lo que vivió el año pasado?
—Cuesta, porque uno siempre está ocupado. Entiendo que fue un año bisagra, y lo vivo de esa manera. Venía haciendo teatro y si bien tenía cada vez más reconocimiento tanto del medio como de la gente, no es lo mismo estar en la tele que en el teatro. Me cambió muchísimo. Hacer de Cristina y de María Eugenia Vidal fue hacer a dos personas reales. Cuando me dicen “ahora sos imitadora”, les digo gracias, pero siento que no dejé a la actriz. Siento que se me abrió una veta que disfruto mucho. Y me encantaría probar otros personajes. Esperemos que siga la sitcom y siga el humor político en la tele. Me llaman representantes, canales, pero mi corazón está en PPT.
—¿Cómo fue trabajar con Lanata?
—Una hermosa experiencia. Me encontré con una persona amorosa, más allá de su talento. Es una persona supercorrecta, que siempre tiene la palabra justa. Me encanta como periodista y noto que se divertía viéndonos. Tuvo un gesto hermoso de grabarnos la apertura de la obra del teatro, y le estamos agradecidos.
“No me comparo con Fátima”
En un escenario polarizado como el que se vive en el país, imitar a Cristina Fernández de Kirchner en TV puede no estar exento de algún dolor de cabeza. Sin embargo, Bruni asegura que nunca sintió presiones de ningún tipo. “Cuando me propusieron hacer este papel me preparé durante un tiempo sin pensar mucho en las repercusiones, y jamás pensé que me podía pasar algo. Cuando me dijeron que quedé, recién ahí dimensioné dónde me estaba metiendo. Entendí que debía prepararme emocionalmente para lo que sucediera, pero la verdad es que no sucedió nada, son todos comentarios muy positivos y nunca me sentí presionada por el personaje. Respecto de las comparaciones con el personaje de Cristina hecho por Fátima Florez, Bruni reconoce que “no son agradables” y que cada personaje tiene sus características. “Cada uno es un individuo único. Cuando empecé me preguntaban por Fátima y por Martín Bossi, ambos habían hecho de Cristina, aunque las tres Cristinas son totalmente diferentes. Con Fátima no me comparo. Ella es una gran imitadora y trabaja desde hace años, tiene una gran trayectoria. Yo también tengo lo mío. Cuando me llamaron al casting no vi ninguna sino que apelé a mi actriz y veo horas y horas de videos tanto de ella como de María Eugenia Vidal. Siento que compuse mi propia Cristina”.
*Desde Carlos Paz.