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Estreno de Netflix

Eurovision: el mayor concurso musical y su gran circo absurdo Will Ferrell

Filmada en el popular concurso de música europeo, Eurovision: La historia de Fire Saga es una usina de gags. "Creo que fue la mejor experiencia de rodaje de mi vida", dijo el actor, al que acompaña Rachel McAdams.

Comedia: Will Ferrell y Rachel McAdams juegan al pop europeo.
Comedia: Will Ferrell y Rachel McAdams juegan al pop europeo. | Netflix

J.Z.
Es sabido que Will Ferrell es un nombre que logra poner en evidencia el milagro más grande de la comedia: en cualquier rincón del planeta o de la historia del mismo, puede haber una historia a explotar desde el absurdo. Las noticias sensacionalistas en su Ron Burgundy, el deporte berreta y el fin del básquet amateur en Semi-Pro, la inmadurez como foco de resistencia en Hermanastros, Nascar en Ricky Bobby y las películas de compañeros desparejas en Policías de repuesto: Ferrell es experto, cuando en modo payaso inmaduro, en esos personajes, en encontrar esos rincones microscópicos y saturarlos de, todavía más, absurdo. Pero quizás aquí, en la nueva película de Netflix, las cosas están listas para ir a un nuevo nivel: en Eurovisión: La historia de Fire Saga, Ferrell lleva uno de sus sujetos que todavía –por suerte– no viven como un adulto al gigante Eurovisión, el concurso de música europeo más famoso del mundo (con 180 millones de espectadores).

El mismo Ferrell sostiene: “Hay un nivel de camp en Eurovisión que no se parece a nada de lo que he visto en Estados Unidos. Todos se reúnen a verlo, todos tienen su fiesta Eurovision en casa. Algunos se burlan, otros lo disfrutan genuinamente. Pero todos lo ven y todos quieren saber quién ganó. De inmediato pensé que sería el ambiente perfecto para una película. Pensé ya habían hecho. Y no, nadie todavía había tenido esa idea”. Ferrell es el productor y uno de los guionistas de la película que iba a estrenarse junto a la nueva y suspendida edición del evento donde participan varios países distintos. Fue el fanatismo de Ferrell por el evento que descubrió en el hogar de su esposa suiza que lo llevó a contar esta historia filmada en parte en el pequeño pueblo de Islandia llamado Húsavik (donde, fiel a Ferrell, su personaje trabaja poniendo multas en un pueblo de apenas 3 mil personas).

A Ferrell se suma David Dobkin (director de la famosa Los rompebodas), quien al principio dudaba por completo de la propuesta: “Fue hasta que descubrí que era real, que no era una mentira o exageración. Primero la rechacé, pero después pasé horas y horas viendo viejos videos del concurso que han ganado Celine Dion y Abba.” Ferrell agrega: “El ridículo de Eurovisión, su saturación y la exageración, sus canciones originales, que mezclan arias y parafernalia a la hora de la vestimenta, son un universo que todos deberían conocer. Con suerte, esta película logrará eso.” Pero la gran mitad del film es Rachel McAdams, la compañera de Ferrell en la película: “Quería volver a trabajar con David Dobkin, y de repente aparece este mundo, feliz y absurdo, amable e imposible, y no pude decir que no. Creo que fue la mejor experiencia de rodaje de mi vida.” 

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