La vedette Fernanda Vives se implantó siliconas por primera vez en el 2005. Tres años después empezó a notar una anomalía en su seno izquierdo y recurrió a un segundo cirujano. Este la intervino tres veces con intervalos de seis meses entre sí. Hasta que, sin solución, la ex de la Tota Santillán recurrió hace algunos días al mediático doctor Cristian Latorre.
Tras algunos estudios, el médico comprobó que la prótesis estaba destruida y que el gel de silicona se había esparcido, dejando esa parte del músculo pectoral mayor y la membrana de silicona, apoyados en la jaula torácica. "Si el gel ingresaba a esa cavidad, se podía producir desde un edema agudo, una embolia pulmonar (con muerte de la paciente) o algún problema o enfermedad de colágeno como lupus eritematoso y esclerodermias", explicó Pérez Latorre.
"Los más probable es que el derrame se haya producido mucho después del implante, durante esos retoques fallidos", agregó el médico.
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