Francisco Bochatón tiene nuevo disco. Se llama Ropa de animal, igual que su primer corte, que ya circula en plataformas de streaming como adelanto de un lanzamiento oficial que tendrá lugar de acá a fin de año. Esas nuevas canciones serán columna vertebral del show que dará el viernes 9 de septiembre este notable artista de La Plata que apareció en escena en los años 90 liderando Peligrosos Gorriones, un proyecto que todavía sigue vivo, y después fue consolidando una carrera solista cargada de canciones inolvidables. Uno de los primeros colegas que puso atención en el talento de Bochatón fue Gustavo Cerati, quien colaboró en el primer disco solista de Francisco, Cazuela (1999), y también le encargó unas letras (el resultado fue Paseo inmoral, un clásico de Bocanada, el primer disco solista de Cerati). Fue justamente Cerati, por entonces un músico indudablemente experimentado y perspicaz, el que descubrió el secreto de Destreza atrapada, la canción que abría el fuego en Cazuela y que Francisco se propuso tocar en vivo en este próximo concierto del ND Ateneo (Paraguay y Suipacha) tal como fue grabada. “Es una canción bastante difícil de tocar y mi idea es hacerla exactamente igual que en el disco, vamos a ver cómo sale -explica-. Es un tema con muchos cambios pero, como bien me dijo Gustavo, tiene un estribillo de canción infantil. Cerati se dio cuenta muy rápido de eso cuando la escuchó y me propuso enfatizar ese tono infantil para que funcione por contraste con la complejidad del resto del tema”.
Además de las canciones del disco que se viene y otras de su faceta solista, habrá en el repertorio algunos temas de Peligrosos Gorriones, un proyecto que ha sobrevivido a tensiones y cambios a lo largo de más de treinta años: “Mientras estemos Guillermo Coda y yo se puede hacer. Alcanza para que sea Peligrosos Gorriones. Tenemos una canción nueva que está buenísima. La idea es publicarla antes de que termine el año”. Pero la mayor parte de la energía de Bochatón en este 2022 estará orientada a sumar shows para afirmar en vivo los temas de Ropa de animal con una banda que lleva con él muchos años de ruta: Fernando Kabusacki (guitarra), Matías Mango (teclados), Fernando Polo (guitarra), Gregorio Martínez (bajo) y Quique Ilid (batería).
Asegura Bochatón: “Admiro mucho a los músicos que tocan hoy conmigo, son una inspiración constante para mí. Teníamos poco tiempo para hacer este disco porque la interrupción de la pandemia cambió todos los planes. Y con apenas un par de ensayos encima fuimos al estudio y grabamos. También es cierto que teníamos una idea muy clara de lo que queríamos, una dirección muy definida”. Y si de aprovechamiento del tiempo se trata, es inevitable pensar en relacionar ese objetivo siempre saludable con la propia carrera de Bochatón, un músico que ya acumula una experiencia que lo habilita a trazar un balance: “Yo siento que estoy bien. No soy un artista masivo pero eso no es una casualidad y, de algún modo, hasta lo veo como un privilegio. Es el precio por hacer algo personal y que realmente te guste, te convenza a vos. Está lleno de artistas que hacen cosas muy buenas y no son masivos, eso es sabido. Al mismo tiempo a veces es frustrante, sobre todo porque sentís que no tenés dadas las condiciones necesarias para trabajar tranquilo. Pero es un precio que pago por no ser un artista cómodo. Y la verdad es que prefiero pagarlo”.