El valor agregado en la tira es la aparición de los cantantes, que juegan la escena con Adrián Suar y Natalia Oreiro a modo de intercambio, ya que no cobran cachet por su trabajo. Los beneficia a nivel promocional y cuando tienen que dar algún show. El último que grabó con Adrián Suar en Pol-ka, quien responde en este reportaje, es Sergio Dalma, que se sumó a una larga lista. —¿Como surgió la idea de los clips? —Yo tenía ganas de hacer algo musical, es algo que a mí me gusta y ya lo había hecho en Para vestir Santos. Mi idea era innovar en algo que más o menos ya se había hecho, entonces pensé en el artista en vivo que es un poco como cuando uno está en el baño cantando un tema. Es como una aparición imaginaria, como si vos estás escuchando la radio en el auto y cantás, atrás tuyo o al lado está el artista. Ni él me ve a mí, ni yo a él. —¿Y qué sentís al lado de los consagrados? —Me vuelvo loco, me encanta. Porque no tengo que cantar, canta el otro, y yo tengo una adrenalina como si estuviera cantando un tema a pleno y eso me divierte muchísimo. —¿Cuál fue el clip que más te divirtió grabar? —Varios. El de Banana Pueyrredón me gustó mucho, el de Carlos Vives, Montaner, el de Rata Blanca me volvió loco porque me encantó cómo lo hicimos, fue de noche. Y el que hice con el muchacho que hace a Sandro me pareció uno de los mejores. —¿Creés que estos clips son un condimento importante del éxito? —Yo creo que es una suma, es un poroto a favor porque es un momento del programa que la gente tomó. La verdad que fue una pegada. La gente entendió el lenguaje. —¿Van a volver a cantar ustedes en algún musical como lo hicieron con “La novicia rebelde”? —Sí, yo creo que sí, seguro que lo vamos a volver a hacer porque nos divirtió mucho.
