La última semana, bailó lesionada y explicó que lo hacía porque le parecía "injusto" para con sus compañeros "pedir un reemplazo".
No hubo caso: el jurado al que tantas veces se enfrentó, con altura y sin buscar el rebote mediático, la mandó, sin miramientos a la instancia del voto telefónico. Gabriela Bo, entonces, quedó sentenciada junto a la conductora y actriz Verónica Varano. El público decidió que la argentina quedara en el concurso y Bo se fue con el baile a otra parte.
El jurado había salvado antes a las modelos Sofía Zámolo, Florencia Gómez Córdoba, Karina Jelinek y a la debutante Sabrina Rojas, que mostraron "una evolución" ayer con respecto a su primera pasada de cha-cha-chá. El último famoso salvado fue el actor Marcelo De Bellis; sin dudas una decisión polémica si se tiene en cuenta que el actor baila realmente muy mal.
En lo que quedó de programa, las vedettes Adabel Guerrero y Jesica Cirio intentaron junto a sus soñadores impresionar al jurado con coreografías complejas bailando al ritmo de lentos de los 80. No lo consiguieron. Las devoluciones fueron terminantes: " no me transmitieron nada", les dijo Moria Casán, mientras que Carmen Barbieri, Jorge Lafauci y Gerardo Sofovich insistían con que las performances habían estado plagadas de imperfecciones y titubeos.
Quien sí consiguió el visto bueno del jurado fue la modelo chilena Kenita Larraín. Ella y su soñador consiguieron una calificación perfecta (27 puntos) y seguramente pasarán a la siguiente ronda.