Nueva York - Es inolvidable su interpretación de mujer hecha una furia y con sed de venganza en "Atracción fatal": En 1987, Glenn Close desató como amante despechada de Michael Douglas un debate en Estados Unidos sobre las mujeres, el sexo y la infidelidad.
La actriz, que este lunes 19 de marzo cumple 60 años, estuvo cinco veces nominada al Oscar pero nunca lo ganó. "Muchas veces me confunden con Meryl Streep", dijo el alguna ocasión. "Menos en la noche de los Oscar".
Nacida en 1947 en el seno de una familia de médicos estrictamente puritana, Close se dio a conocer en papeles de mujeres fuertes.
Tras impactantes éxitos en Broadway, esta licenciada en teatro y antropología debutó en el cine en 1982 como madre segura de sí misma en la versión cinematográfica de "The World according to Garp" de John Irving.
También llamó la atención como marquesa intrigante en el drama barroco de Stephen Frears "Relaciones peligrosas" (1988), como diva de la ópera en la película musical de Istvan Szabo "Meeting Venus" (1991) y como bruja asesina de perros en "101 dálmatas" (1996).
Sus últimos trabajos destacados fueron en "The Stepford Wives" (2004), el drama en episodios "Nine Lives" (2005), de Rodrigo García, y la sátira provincial "The Chumscrubber" (2005).
En uno de sus mayores éxitos europeos compartió cartel justamente con Meryl Streep: "La casa de los espíritus" (1993), de Bille August, basada en el libro de Isabel Allende.
Por su trabajo en teatro -entre otros, en el musical de Andrew Lloyd Webber "Sunset Boulevard"- obtuvo tres premios Tony.
En diversas ocasiones, Close demostró que la vida para las mujeres no termina, ni en lo privado ni en lo profesional, con el paso del tiempo.
El año pasado, se casó en terceras nupcias con el especialista en biotecnología y empresario David Shaw. Su hija de 18 años, Annie Maude, es fruto de su relación con el productor John Starke.
Close, que también encarnó a una vicepresidenta de Estados Unidos en la película de acción "Air Force One", no piensa en cambiar de profesión. "¨Entrar en política? Por Dios. Eso es tan miserable. Ahí sólo se trata de aniquilar al rival".