Casi no hacía falta. Las candidaturas al Oscar estaban casi cantadas, sólo faltaba el anuncio oficial, que, finalmente fue hecho hoy. La duda, Vi cky Cristina Barcelona The Reader, El caballero negro , El extraño caso de Benjamín Button , Frost-Nixon , Milk , Slumdog Millionare y la película de animación Bolt arrasaron con las nominaciones.
Claro que no todas tienen las mismas chances. El extraño caso de Benjamín Button es la película que más nominaciones recibió. Y era esperable, no tanto por sus méritos artísticos, sino porque quien premia es, justamente, Hollywood.
¿Cómo no nominar a la película en la que el hombre más deseado de la industria se atreve a aparecer viejo, deforme, horrible? Poco importa que el film sea reiterativo, excesivamente largo, con resoluciones apresuradas y efectos algo confusos. Tampoco importan demasiado los giros que recuerdan (mucho, aunque no tanto como para asemejársele) a la brillante Big Fish de Tim Burton.
Nada de eso importa porque El extraño caso de Benjamín Button es, sin dudas, la película más “hollywoodense” de todas las nominadas y ese es mérito suficiente para que se quede con más de una de las estatuillas importantes.
Si Brad Pitt resulta vencedor, su alegría será completa si su mujer, Angelina Jolie, también resulta ganadora. Su papel en la nueva película de Clint Eastwood le valió una merecida nominación. Su personaje no para de sufrir, pero sin perder el garbo, algo que Angelina sabe muy bien cómo conseguir.
Su candidatura corre por los mismos carriles que la de su esposo. Cómo no nominar a la actriz más sensual cuando se atreve a dejar de lado su cáscara y adentrarse en la historia de una madre soltera que, en la década del 30, pierde a su único hijo y se ve, de pronto, enfrentada al corrupto aparato policial de Los Ángeles.
Una de las pocas sorpresas (no muy grata, en este caso) es que el gran Clint no figura en la nómica de mejores directores. Una pena, teniendo en cuanta que El sustituto es una película redonda, “apta para todo público” y llena de esos climas agobiantes a los que el realizador nos tiene acostumbrados.
Pero la ausencia de Eastwood no es la única que llama la atención. Tampoco está nominado Woody Allen, aunque su película Vicky Cristina Barcelona sea una de las mejores obras que el genio de Manhattan haya filmado en los últimos tiempos. Solamente la idea de poner frente a la lenta a Scarlett Johansonn y Penélope Cruz juntas, merecía, al menos, una mención especial. Si a esto le suma la frescura y originalidad que le aportaron los paisajes de Barcelona y Oviedo y las buenas actuaciones de todo su elenco, resulta casi increíble entender que tampoco haya sido nominada como mejor película.
Sí compite por la estatuilla a mejor actriz de reparto Penélope Cruz. La morena demostró, una vez más, que bajo el mando de un buen director es una de las mejores de su generación.
Otra nominación cantada era la de la políticamente correcta Milk , la película que recrea la historia del activista y político homosexual Harvey Milk. Aunque se trate de una película más bien aburrida, llena de clichés, con actuaciones más bien mediocres y personajes caricaturescos, en la entrega de los Oscar siempre hay lugar para un film que reivindica los derechos de alguna minoría (aunque nunca gane, claro).
Mucho más mérito tiene la obra de Dany Boyle, Slumdog Millionare , aunque seguramente, también se quedará con las ganas de recibir la anhelada estatuilla a la mejor película. La gran ganadora de los Golden Globes es impecable, aunque demasiado humana para ser tomada en serio por la gran Academia.
Cierran el círculo dos films con un fuerte contenido histórico, otro de los condimentos que jamás puede faltar entre las nominadas: El lector , que narra la historia de un joven que se enamora de una enfermera poco antes de la Segunda Guerra Mundial, y Frost/Nixon que toca –¡una vez más!- el escándalo del Watergate.
Tampoco hubo sorpresas entre los nominados a mejor actuación. A Pitt, Sean Penn (por Milk) y Frank Langella (por Frost/Nixon) se suman dos buenos candiidatos: Richard Jenkins, por su excelente desempeño en The Visitor y nada menos que Mickey Rourke, que viene de obtener un Globo de Oro por su caracterización de un luchador de catch en The Wrestler.
Tal vez estas sean las mejores actuaciones. Tanto Jenkins como Rourke logran que sus personajes sean tan creíbles como entrañables, pero a no soñar: es imposible que una devaluada estrella de los ochenta y un muy buen actor de reparto puedan imponerse frente a Pitt y Penn.
A las mujeres no les espera una pelea menos dura: Jolie deberá vérselas con la intachable Meryl Streep (nominada por su papel de monja inconmovible en La Duda ) y la recientemente multipremiada Kate Winslet (The Reader). A pesar de estar nominadas, Melissa Leo ( Frozen River ) y la dulce Anne Hathaway ( Rachel Getting Married ) no tienen muchas posibilidades...
Lo decíamos al principio: no hubo muchas sorpresas. Pero no importa. A esta altura nadie espera que las nominaciones al Oscar sean sorprendentes. Ni siquiera justas o atinadas. Y, de todos modos, es muy probable que el día de la ceremonia de premiación nos sentemos –otra vez- frente al televisor como cada vez que encontramos esa añeja película que alguna vez nos gustó, algún canal de cable.
*redactor de Perfil.com