Los Angeles.-
Rocky Balboa, Rambo, John McClane e incluso Indiana Jones:
el cine estadounidense resucita a sus héroes de los años 80 con los mismos intérpretes, aun a
riesgo de que estos cincuentones o sesentones
pierdan el aliento intentando interpretar una película de
acción.
En un período de seis meses, Hollywood inició el rodaje de la cuarta parte de "Die Hard"
(Duro de matar) con
Bruce Willis, de 51 años; mientras
Sylvester Stallone, de 60, ya lanzó "Rocky Balboa", sexta
entrega de las aventuras de su boxeador fetiche, y comenzó además a preparar un "Rambo IV".
Entretanto, Steven Spielberg y George Lucas anunciaron un nuevo "Indiana Jones" con
Harrison Ford como protagonista, a pesar de que el actor ya
tiene 65 años.
"Un artista muere dos veces y la segunda muerte es la más fácil", filosofó Stallone en una
entrevista en noviembre en el New York Times, cuando hablaba de su caída en desgracia a fines de la
década de 1990 luego de 20 años de reinado en la taquilla.
La carrera de un actor de filmes de acción toma un giro peligroso cuando alcanza los 50 años,
a menos que cambie de género o pase a la dirección, como hizo
Clint Eastwood. Por ejemplo
Charlton Heston, héroe recurrente en historias épicas, no
encontró ningún gran papel después de 1975.
Arnold Schwarzenegger, luego de su último "Terminator",
prefirió dedicarse a la política en 2003, a los 56 años. "En cualquier caso (...) nadie iba a ver
sus películas", estima el crítico Lew Harris, del sitio web especializado "Movies.com".
Pero los productores siguen intentando darle una nueva oportunidad a las estrellas de cine en
el papel que los llevó al apogeo de sus carreras. La sexta cinta de la serie "Rocky" recaudó el
doble de su presupuesto en dos semanas en cartelera, a pesar de la incongruencia de ver boxear a un
sexagenario.
Sin embargo, la vigesimoprimera cinta de
James Bond demuestra que el riesgo puede valer la pena. Este
filme, donde por primera vez desde 1971 un treintañero (Daniel Craig) personifica al agente 007, se
convirtió en esta temporada en el mayor éxito comercial de la franquicia, a leguas de "A View to a
Kill" (1985), la más exitosa de Roger Moore, entonces de 58 años.
"No sé si volveré a entrar en los pantalones, pero el sombrero me
debería quedar bien", bromeó Harrison Ford en el anuncio del rodaje del cuarto "Indiana
Jones". La productora Paramount espera que el arqueólogo lidere la taquilla a mediados de 2008, 19
años después de "Indiana Jones and the Last Crusade".
Sin embargo, los últimos filmes con Ford fueron fracasos comerciales, así como los
largometrajes con Bruce Willis, lejanos a los 750 millones de dólares que recaudaron en total los
tres "Die Hard" entre 1988 y 1995. "Los productores de Hollywood hacen gala de su pereza y los
avejentados actores de una sorprendente falta de objetividad sobre ellos mismos", prosigue Harris,
mientras el sitio web "IMDB.com", especializado en cine, bromeaba afirmando que el próximo "Indiana
Jones" se titularía "Los estragos del tiempo".
Por su parte, Howard Suber de la Universidad de California en Los Angeles, hizo notar que
Hollywood es mucho más clemente con los actores que con las actrices. "Las actrices tienen
dificultades para trabajar después de los 40 ó 50 años (...), los actores participan en películas
de acción hasta que no pueden ocultar más su artritis", ironizó.