Una chica de barrio con mundo” dice Myriam Bunin. “De Villa Crespo” suma, y logra concentrar en una frase sus cuarenta años los medios, su forma de resistir los peores tics de los mismos (“hubo momentos donde no me la hicieron fácil”) y de vivir fiel a lo que ella define como su “gran pasión”. Esa pasión comenzó a ser una carrera en Caras, en Perfil y hoy la encuentra estrenando, después de la medianoche y en A24, la temporada 13 de Con estilo. Su show ganador del Martín Fierro “suele confundirse con moda, incluso hasta ostentación –y nunca la hay–; se trata de mostrar de otra forma, de hablar con lo que a mí me interesa de una celebridad, de la gente, que no es otra cosa que entender desde la pasión y desde el respeto”.
Cada una de sus anécdotas, desde su proyecto de traer “la escuela de mujeres de la vida” al estilo Jane Fonda a la Argentina hasta el extrañar hoy a sus dos nietos, dan cuenta de su vitalidad. Con el mismo ímpetu y pragmatismo (y potencia y personalidad) con que se escabulló en los años 80 para tener la exclusiva de la muerte de Balbín, Bunin tomó al coronavirus por las astas y le dijo a Grupo Octubre (los nuevos productores de Con estilo en TV y en la radio AM750) frente a los problemas con una escenografía: “¿Este es mi living? ¿Les sirve?”.
Esa fuerza que la lleva a generar su primer show de la nueva temporada desde el living la definen: “Desde los 13 años supe que quería ser periodista. Así es, ya conocía mi vocación. El profesor preguntó si alguno sabía qué quería ser de grande y, sin dudarlo, dije periodista.” Desde ahí, Bunin ha hecho de Con estilo, su rincón hoy después de una carrera en donde aparecen Alberto Cormillot, Víctor Hugo, Jorge Lanata y más: “No me interesa la noticia simple, del momento, la moda. Yo me encargo de la producción periodística, de pensar los invitados, de los contactos. Jamás fui detrás de la figurita del momento. Creo que el periodismo debe ser esa capacidad de escuchar, no de mirarse en un espejo, de que te vean sincero. Si te ven sincero, te siguen. La sinceridad es un valor importante, y genera admiración. Claro que puede ser sinceridad por algo que te genera rechazo, alguien que no te gusta lo que piensa. Pero creo que la sinceridad genera algo en la gente, algo que no es voluble.” Y suma con humildad: “Siempre fui amiga de la cámara. Pero también creo fue crucial nunca creérmela, y nunca desaprovechar nada. Mi ex marido es mi maestro, mi maestro de verdad. Y hoy en Con estilo siento he logrado algo personal, que dice mucho de mí y de aquello que me apasiona. Nunca haría de panelista en la TV. Nunca iría a la TV porque sí. No me interesa de esa forma. Si mi invitado está en una obra de teatro, entonces jamás haría la nota sin ver esa obra, incluso si eso implica demorarla.”
En ese sentido, su trabajo se convierte en un foco de resistencia, uno amable, pero constante contra la radiactividad cholula que irradia la TV a la hora de hablar con celebridades. Ella dirá “no me interesa el chimento con maldad, me interesa la persona común, yo era muy curiosa, y soy muy curiosa, y me interesa el otro y me interesa escucharlo. Ahora tengo que hacerlo, en el nuevo programa desde casa, en el living. Hay que adaptarse y seguir, como siempre.”
La realidad que se filtra
“Yo estoy acostumbrada a tener al otro enfrente” dice Bunin. Pero la nueva versión de Con estilo la tendrá en su living y con una pantalla, donde estará comunicada con su entrevistado. Este primer show tendrá a Andrea del Boca y logramos hablar de cosas muy sinceras. Hay que cambiar, hay que adaptarse, y ahora toca hacer los reportajes remotos. Pero no hay tiempo de lamentarse, hay que aprovechar, hablar con otros hombres.” Y suma: “Algo que ha sucedido es que la gente vuelve mucho a su pasado, a sus recuerdos, a los 70 y 80, a esa música. Hay algo de esta situación que los hace querer volver a eso, a ese tipo. Hay algo de este momento que a muchos lo lleva ahí. No es mi caso, ni remotamente.” La radio es también un rincón donde Bunin ha expandido su estilo, donde, según “hasta festejamos el cumpleaños del Pato Donald” (habla de Gabriel Olivieri, su coequipo y director de marketing y RRPP del Four Seasons). “Yo dije que no quería saber nada, que la radio era muy política para mí, que no iba a cambiar nada de nada de lo que yo hacía. Y precisamente eso era lo que buscaban, lo que yo he creado con el show, que no tenía que cambiar nada, que querían un aire nuevo. La radio me ha permitido abrir la charla, poder llegar a más entrevistas, a doctores, a especialistas, a profesionales de la salud, una profesora de yoga. Es una gran experiencia que trae mucho a un show que ya me había brindado muchísimo.”