Javier Bardem afirmó en La Habana que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, el ex presidente del gobierno español, José María Aznar, y el ex primer ministro británico, Tony Blair, deben ser juzgados "por crímenes de guerra" por la invasión a Irak. "La esperanza del mundo está en Latinoamérica", aseguró el actor español desde el Festival de Cine de la Habana.
"Si las cosas marcharan como debieran en este mundo, habría que juzgar a Bush, Blair y Aznar por sus crímenes de guerra", señaló Bardem, uno de los invitados de lujo del Festival de La Habana, informó hoy el diario oficial Granma.
Bardem destacó que su reflexión sobre la guerra en Irak nace de su participación en el filme Los fantasmas de Goya (2006), del cineasta Milos Forman, pero también de su condición de ser humano: "soy sólo un actor, pero también vivo y me duelen las cosas sucedan donde sucedan".
Respecto al filme de Forman, cuya trama se desarrolla en los últimos años de la inquisición española, subrayó que "el espíritu de aquella España oscura e inquisitorial continúa revelándose en muchos aspectos de la realidad contemporánea".
Bardem presentó el pasado viernes en el festival Invisibles, un documental que produjo y que impactó a los cubanos por "la sinceridad y la carga profundamente humana" con que toca algunos de los problemas más graves que azotan " a quienes no tienen voz y viven en la indiferencia", según Granma.
Rodado por cinco prestigiosos cineastas (Win Wenders, Fernando León de Aranoa, Mariano Barroso, Isabel Coixet y Javier Corcuera), Invisibles aborda las consecuencias de males como el de Chagas en Bolivia y la enfermedad del sueño en la República Centroafricana.
" La esperanza del mundo está en Latinoamérica", comentó el actor español a la prensa en La Habana.
Famoso por su interpretación del tetrapléjico español Ramón Sampedro en Mar adentro, de Alejandro Amenábar, Bardem protagonizó recientemente un filme basado en la obra del Premio Nobel colombiano Gabriel García Márquez, El amor en los tiempos del cólera, que dirigió el británico Mike Newell.
Fuente: AFP