Hace dos años estaba preso y haciéndose conocido por la clásica foto de la ficha policial cuando se ingresa a las cárceles, y hoy, Jeremy Meeks, llegó a la semana de la moda en Nueva York, con Madonna y Carine Roitfeld en primera fila.
El joven de 31 años desfiló para Philipp Plein y se dio el gusto de su vida, aunque asegura que también quiere ser actor.
Hace poco más de dos años, Meeks cayó en prisión por un robo a mano armado, por el cual fue condenado a 27 meses tras las rejas. Luego, su foto se viralizó y alcanzó 100.000 "me gusta" y 20.000 comentarios en tan solo dos días. Y cuando salió de la cárcel, fue contratado por la agencia de modelos White Cross Management.
Y no tardó en llegar a la fama: el pasado mes de junio, dos meses después de salir de la cárcel, Meeks debutó en la pasarela promocionando el merchandising del equipo de la NBA, Golden State Warriors.