Es aconsejable editar dos discos al mismo tiempo? La respuesta a esa pregunta parece obvia, sobre todo en un mercado que ha sufrido en los últimos años una serie de cambios dramáticos que modificaron las reglas de la circulación y el consumo de música. Adrián Iaies lo sabe, pero aun así se animó. “No sólo es raro –admite–. También es inconveniente, no tiene lógica, no es una medida inteligente. Pero es la única manera que encontré de canalizar un trabajo de composición muy intenso que desarrollé a lo largo de los últimos cinco años. Me inventé una rutina para todas las mañanas y no la cambio por nada del mundo: de 8.30 a 11 escribo música”.
El resultado de esa saludable disciplina autoimpuesta es la aparición conjunta de La casa de un pianista de jazz (con Juan Manuel Bayón en contrabajo y Bruno Varela en batería), que será presentado el sábado 28 de este mes en Thelonious (Jerónimo Salguero 1884), y Nikli Song (con Mariano Loiácono en flugelhorn), que tendrá su propio show una semana antes (sábado 21) en el mismo club de jazz de Palermo. En el disco con Loiácono hay, al margen de los temas propios, imaginativas versiones de Fermín (Luis Alberto Spinetta) y Zamba del laurel (Cuchi Leguizamón).
“Lo que no cambia aunque saque dos, tres o cinco discos al mismo tiempo es la concepción: para mí un disco no es un concierto –asegura Iaies, cuyo álbum anterior a este doble lanzamiento, La vida elige, fue nominado al Grammy latino en la categoría jazz–. Mi obsesión es que mis discos hablen de algo. Y no sólo eso. También busco que hablen de una sola cosa. El disco que hice con Mariano Loiácono lo hice pensando exclusivamente en él, que para mí es el músico de jazz más importante de Buenos Aires, el más serio, el más completo, el que tiene más chances de subirse a un escenario en cualquier parte del mundo y hacer un muy buen papel. Casi todos lo conocen tocando la trompeta en un plan hard bop. Acá toca el flugelhorn, un instrumento más dulce, más aterciopelado, y el repertorio es atípico para él: hay un bolero, hay baladas, valses...”.
En el caso del disco con el trío (que hará un concierto a beneficio del Hospital Garrahan el 1º de noviembre en La Trastienda), Iaies buscó mostrar una fotografía nítida del trabajo sostenido con sus dos compañeros de ruta. “Es la primera vez en veinticinco años de carrera que grabo dos discos seguidos con los mismos músicos”, explica.
Abocado desde siempre al trabajo sobre el mismo género y orgulloso de haber sido incluido recientemente en la lista de los sugeridos por la prestigiosa revista norteamericana Down Beat para el rubro Best Jazz Composer, Iaies sostiene que “un músico de jazz es aquel que usa el repertorio que elige tocar para hablar de él, de su propia vida –agrega–. Vamos a hacer un concierto titulado Tres visiones sobre Thelonious Monk porque se acaban de cumplir los cien años de su nacimiento. Van a tocar Pepe Angelillo, claramente un pianista de jazz, pero los otros son Pablo Fraguela, que suele tocar folclore con Verónica Condomí, y Pablo Estigarribia, de los más interesantes pianistas de tango de la actualidad. En todos esos casos es lo mismo: lo que define es el tratamiento personal que le van a dar a la música”.
También funcionario PRO
Al margen de su propia carrera musical, Adrián Iaies es el director de La Usina del Arte, precioso espacio ubicado en La Boca que
cuenta con una programación atractiva y al alcance de todos. En el marco de una programación abundante y variada, Iaies destaca la visita reciente del gran saxofonista de Cleveland
Joe Lovano, la notable muestra Björk digital, que sigue vigente, y el proyecto Usina de películas amateurs, cuya consigna, ideada por el prestigioso cineasta francés Michel Gondry, es seguir un protocolo diseñado especialmente para
crear una película en apenas tres horas. No hace falta, asegura Gondry, ningún conocimiento previo. Sólo seguir sus instrucciones y poner la creatividad en juego.
Iaies también es el director del ya afianzado y porteñísimo Festival Internacional Buenos Aires Jazz, cuya próxima edición se desarrollará entre los días 15 y 20 de noviembre en diferentes sedes (La
Usina del Arte, el Teatro Colón, Parque Centenario, clubes de jazz como Thelonious y Bebop, entre otras).
Este año, adelanta el pianista y compositor, habrá algunas novedades: mayor presencia femenina en la grilla de programación, músicos surgidos de una convocatoria abierta a la que acudieron más de 220 proyectos y más artistas del interior del país.
