Si una es un mortal más, elige la intimidad de su cuarto para llorar el amor que se fue. Sin embargo, si una es Karina Jelinek (27), no puede menos que embarcarse en un sofisticado viaje a Europa, con escala en la paradisíaca Saint Tropez. Fue en la Costa Azul francesa que la modelo de Leandro Rud hizo el duelo de su noviazgo de cuatro años y medio con el publicista y empresario Christian Romero, con el que terminó hace poco más de un mes.
Junto a cuatro amigas, Mariana, Silvana, Concepción y Lola, y a una pareja gay, la también empresaria ancló en uno de los escenarios más elitistas del mundo, donde no sólo descansó, sino que hizo fotos para la colección de verano de su marca “Silvia Brown para Jelinek”. También hubo shopping para atenuar el duelo en tiendas distinguidas como Hermès, Gucci, Dolce & Gabbana y Prada, y lujosas invitaciones, como la del diseñador Roberto Cavalli, quien invitó a Karina y sus amigas a disfrutar de una fiesta exclusiva en su yate, en la que coincidió con Franco Macri (78).
El rumor de un romance entre la modelo y el empresario cobró gran trascendencia, no sólo por la reciente soltería de Jelinek, sino, sobre todo, porque el padre del actual jefe de Gobierno, Mauricio Macri (49), está en pareja desde hace varios años con Nuria Quintela (29). En exclusiva para CARAS, Jelinek habló sobre la relación que la une con el presidente de Socma y de su reciente separación.
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