Karina Jelinek se relajó y perdió el pudor en Miami, junto a su marido, el empresario Leonardo Fariña. Las playas de la Florida, habituadas a los topless, lujos y excentricidades, fueron testigos de la osadía de la modelo nacida en Córdoba, que no sólo sorprendió exhibiendo sus esculturales lolas, sino que propuso un verdadero "banquete visual2 al quitarse también la tanguita y dejar que las delicadas olas compitan con la belleza de su cola.
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