Mucho antes de Marvel, de Game of Thrones, de una nueva era de franquicias, Peter Jackson reconfiguró los relatos enormes de Hollywood adaptando la saga más famosa, al menos hasta aquel entonces, de la fantasía épica: El señor de los anillos. Es muy difícil imaginar el escenario actual de Hollywood y sus sagas gigantes, o su segunda edad dorada de las series, sin El señor de los anillos, y su suceso comercial y ganador de un Oscar a Mejor Película. No hay Hollywood de las franquicias sin este éxito. Y hoy, desde el 2 de septiembre, la franquicia que todo lo cambió vuelve, precisamente, para ser la gran apuesta en Prime Video: una serie con un costó 1000 millones de dólares y que ya tiene garantizadas sus cinco temporadas. Pero la serie no es tanto un riesgo que nadie salvo Jeff Bezos, fundador de Amazon, puede correr (Bezos es fanático de la saga de J.R.R. Tolkien y de ahí nace la búsqueda de estos derechos). Es, eso sí, la prueba que Prime Video necesita para mostrar que no solo genera productos de culto (ahí está The Boys, el milagro de superhéroes de la compañía); necesita generar una de esas grandes series que se convierten en un fenómeno masivo. Los showrunners JD Payne y Patrick McKay demostraron en San Diego Comic Con que saben donde se han metido: “Tan solo queremos que vean la serie: estamos muy contentos, muy nerviosos, muy ansiosos. No todos los días se toman escritos de J.R.R. Tolkien y se cuenta una historia basada en su universo. De hecho, no muchos autores han tenido ese lujo. Y a nosotros nos toca contar cómo se forjaron los famosos anillos…¿podemos contar algo que Tolkien nunca contó y como una serie enorme como nunca se vio antes? Creemos que sí, y creemos que eso respeta el espíritu del escritor: siempre dijo que más gente debía tomar las riendas de su universo lúdico, en diferentes formatos, en diferentes medios. Y aquí vamos entonces, bienvenidos a The Lords of the Rings: The Rings of Power”.
La gran apuesta. Los primeros episodios lo dejan claro: Prime Video lo ha logrado. Ahí esta el mito, la aventura, los personajes en sus peores momentos, la fantasía heroíca en estado puro y la idea de humanismo. Estamos a años luz de la fantasía medieval basada en la truculencia: esto es pura aventura. Así le declaró en exclusiva el actor Owain Arthur, que interpreta al príncipe enano Durín IV: “Cada día en el set era algo absolutamente alucinante. Era no poder creer donde estábamos parados. Era muy difícil no sentir que habíamos sido bendecidos. En medio del caos, de la pandemia, nosotros podíamos pasearnos por bosques, por castillos de piedra, por misterios ancestrales, por comedia, por escenas de pelea que filmamos durante días. Ha sido una felicidad absoluta ser parte de un show que es tan gigante como inteligente”. De inmediato la actriz Sophia Nomvete, que interpreta a la princesa de color Disa, celebra algo que es obvio a cualquier ojo: “La diversidad que estamos logrando si bien no es de nuestra exclusividad nos genera mucho orgullo. Yo era una niña de color que amaba los relatos de ficción, diganles geek o como quieran. Y era difícil verme ahí, encontrarme. Esa representación es crucial: verte en pantalla hace que quieras contar historias, tu historia y la de otros. Aquí somos muchos, hay latinos, hay ingleses, hay gente de color, y la misma variedad del reino de Tolkien permite un doble juego, donde se entiende que la ayuda de una raza a otra puede ser crucial. Es todo tremendamente conmovedor. Insisto, suena menor, pero no lo es. Y las quejas a ese modelo, a esta apertura, solo muestran una mezquindad que esta serie no permite. Amo la diversidad de este set, de este relato. Creo que este show llega en el momento exacto en que el mundo necesita un poco de iluminarse, de creer en la aventura, en el romance sin cinismo, en que sin importar la oscuridad que atravesemos hay luz del otro lado”.
El actor portoriqueño Ismael Cruz Córdova, que también interpreta a uno de los personajes creados para el show (el elfo Arondir), y celebra las 50 horas que supuestamente tendrá el show que implica el debut de JD Payne y Patrick McKay, los showrunners que vinieron bajo la recomendación de JJ Abrams:
“Tuvimos a J.A. Bayona, director de Jurassic World: Fallen Kingdom, detrás de los dos primeros episodios, tuvimos a Bryan Cogman, productor ejecutivo de Game of Thrones, con nosotros: creamos, aunque suene a broma, una comunidad del anillo. Estamos lejos de todos, filmando en Nueva Zelanda, cuidándonos entre nos, lejos de nuestras familias. Era una mezcla extraña de sueño cumplido y al mismo tiempo la pesadilla de no ver por meses a tu familia.
No es quejarme, ni por casualidad. Pero hemos forjado una hermosa amistad, nos cuidamos, nos queremos. Ver la reacción del público al primer trailer en el Hall H en Comic Con nos hizo llorar. Ese es el nivel de conexión que sentimos. y ahora nos cuidamos entre todos: sabemos que la expectativa es gigante. Pero también sabemos, y debes creerme, que hicimos el show más gigante del mundo. Y el más secreto”. La joven actriz Markella Kavenagh, que es parte de la raza que toma el lugar de los hobbits - inexistentes en esta era-, cuenta algo al respecto: “Fue una locura. Hasta éramos contratados sin saber que personajes seríamos. Fue una empresa gigante, pero lo conmovedor fue como una vez que todo se calmó, nos cuidaron, nos hicieron parte, nos hicieron familia. Ahí se trató únicamente de seguir el juego del relato, de lograr que hasta personajes de los cuales conocemos el futuro se vean nuevos”. Esa novedad no implica, claro, llevar el universo de Tolkien a la truculencia de George R. R. Martin y su juego de tronos. El showrunner McKay lo ha dicho una y otra vez: “No, no es la idea. Nunca lo fue. Queremos que sea un show para todos, un show multigeneracional. Queremos el tono de los libros originales de Tolkien. Queremos que sea una aventura que todos quieren ver, como pasó con los
films que adaptan los libros. Por supuesto que no hablamos de material infantil, sino de una historia que por momentos puede ser muy oscura, muy intensa pero también posee momentos de felicidad, de superación, de cariño sentido entre los personajes. La clave es siempre la misma: como nos
unimos frente a la adversidad, como encontramos en otro lo que nos falta y cómo superamos la oscuridad habiendo creado una comunidad. Siempre se trata del personaje menos esperado logrando aquello que todos quieren lograr”.
La actriz Nazanin Boniadi, que ha pasado por shows como How I Met Your Mother, es aquí Bronwyn, una humana en una relación oculta con un elfo: “Fue muy hermoso ver como el show daba cuenta de todo lo que sucedía en el mundo real a la hora de aceptar a otros. No fue difícil entender lo que nos decían: Tolkien es una forma de entender la aventura, que implica generar comunidad. Una historia que habla de salir de tu cultura y entender a otros, hasta pelear codo a codo con ellos. En este momento de división del mundo eso tiene un peso casi coherente con su enorme corazón”.
El estado de la saga
Robert Aramayo ha sido elegido para interpretar a Elron, un personaje famoso en la saga y que interpretara en el cine el famoso actor Hugo Weaving. Ese rol iba a ser para el actor Will Poulter, pero debido a los retrasos generados por la pandemia, el hoy parte de la saga Guardianes de la Galaxia debió partir. El líder elfo es uno de los ejes de la historia. Pero hay varios personajes que todos esperan volver a ver: Sauron, el famoso villano, es una presencia a lo largo de todo el comienzo de la serie. Galadriel sospecha que las cosas no son tan definitivas como todos creen. Los showrunners han dejado en claro que deben tomarse varias licencias: “Es imposible generar arcos para personajes que viven miles de años sin que otras razas perezcan en el camino. No queremos hacer un documental, queremos sí contar la mejor historia posible. Sabemos que algunos fans más extremos pueden odiarnos, pero tienen que saber que solo queremos lo mejor, y lo más poderoso. Queremos ser, como ya hemos dicho, la orquesta: todos pueden hablar antes que la orquesta suene, pero si sabe tocar y sabe sonar, una vez que la orquesta comienza todos se callan. Y escuchan. Queremos que nos escuchen. Estamos listos para crear una historia que ojalá hubiera puesto feliz a Tolkien, estamos contentos y, sí, aterrados. Ha llegado el momento de mirar hacía adelante. Ojala puedan entender lo que quisimos hacer. Ha sido la más grande y feliz de la odiseas, ha tenido días oscuros, ha tenido momentos de alegría, hay aquí guionistas de series como Better Call Saul, productores de Game of Thrones, actores de primera línea. Quisimos contar el mejor Tolkien que el mundo puede contar en este momento”.
*Desde San Diego.