Pasaron los años, seguí viendo todo programa de cocina que estudiara la cocina, empecé a trabajar en cocinas y renegué al principio, hasta que encontré mi lugar. Muchos años después empecé a ver la evolución de los programas de cocina otra vez: ya la tele no era el único lugar donde encontrar grandiosas recetas, ni tampoco los libros de cocina. Todo estaba en internet, más específicamente ¡en tutoriales de YouTube! Así fue que me volví a encontrar con Jamie Oliver y su fabuloso canal Food Tube. Miraba sus videos, sus streamings, veía los videos de sus cocineros amigos, ¡la cocina ya era algo viral en la web!
Y fue así que me animé a participar de un concurso de cocina online organizado por él. Lo único que tenía que hacer era mandar un video cocinando y que la receta fuera coherente, ni siquiera hacía falta ser cocinero profesional. Le pedí a mi amiga Delfina Schoch que me grabara y editara, y enviamos el video. Cociné un bife de chorizo en la parrilla de la casa de mis padres. Por supuesto, con un chimi de locos. Me tenía fe; no sabía cuánta gente podría llegar a participar, pero sabía que había hecho algo lindo.
Dos semanas después me enteré de que había quedado entre los ¡cinco finalistas! ¡Que Jamie Oliver había visto mi video y me había elegido entre los mejores! Ahí comenzó la más linda cuenta regresiva. Tenía 15 días para juntar la mayor cantidad de “me gusta” en YouTube. Con la ayuda de amigas, conocidos y más de 15 mil personas que me votaron, ¡ganamos el concurso!
Así arrancó este increíble capítulo de mi vida. Llegó la inesperada propuesta de hacer mi primer libro de cocina (You Cook), increíble pero real. De cocinar al lado de grandes cocineros a los que siempre había admirado, de tener mi propio programa de TV también (Las recetas de Felicitas), ¡¡y de ganar un Martín Fierro al mejor programa culinario este mismo año!!
Y todo esto gracias a un simple video de cocina, con muchos likes en YouTube y con el apoyo del mismísimo Jamie Oliver.
En el camino, pasar de hacer videos a cocinar en un estudio para la televisión no fue del todo fácil. Acostumbrada a trabajar siempre con Delfina, en el jardín de mi casa, haciendo y diciendo las cosas que se me ocurrían, y sobre todo grabando videos supercortos (de entre tres y cinco minutos), que es lo que se recomienda para no perder la atención del internauta, llegar a un estudio de televisión con un gran equipo de cámaras, maquilladores, escenógrafos e iluminadores fue un poco avasallante. La televisión tiene otros ritmos, otros enfoques, y me encanta aprender de eso también.
Después de la primera temporada en El Gourmet vino la segunda, ¡y ojalá venga la tercera!
Me encanta lo que hago, los cambios que tuvo mi carrera, me gusta seguir aprendiendo, estar en constante movimiento. Creo que por eso elegí la cocina. Por eso amo lo que hago y soy feliz de poder vivir de lo que me gusta.
El próximo año saldrá mi segundo libro, proyecto en el que estoy abocada ahora, y quién sabe por dónde me lleven las vueltas de la vida o, como digo yo, las curvas de mi cocina.
Abrazo los cambios, los nuevos proyectos y sobre todo los desafíos. Lanzarme al mundo a probar suerte, eso fue lo que hice con ese ingenuo primer video, y hoy todo es cocina y alegría para mí.
Los espero en mi canal de YouTube todos los miércoles con un nuevo video: youtube.com/felicitaspizarro. Si son más de la TV, en Las recetas de Felicitas, de lunes a viernes a las 20.30. Y si son de los míos y coleccionan libros de cocina, los invito a conocer You Cook, mi manifiesto alegre sobre cocinar, divertirse ¡y comer!
*Cocinera y sommelier.
Conductora en el canal El Gourmet.