ESPECTACULOS
Coronavirus

La enfermedad que podría costar (y mucho) a Hollywood

La pandemia afecta todas las facetas de la vida de China. El cierre de sus cines implica la pérdida de un mercado crucial para Estados Unidos y la puesta en duda de su modelo de distribución de cine enorme.

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Perdida. La desaparición momentánea del mercado chino implica posibles agujeros de facturación para films como Mulán, Unidos o la nueva de la saga de 007. | gza. disney / sony

Hollywood es uno de los principales afectados por el coronavirus. La pandemia nacida en China que ya posee casi 70 mil infectados a nivel global (principalmente alrededor del territorio chino) y más de 1.700 víctimas mortales, ha frenado varias actividades económicas de la potencia mundial. Uno que ya se está haciendo notar es la alteración de las expectativas económicas de Hollywood y de la industria del cine chino para este 2020 (y el posible efecto dominó que eso puede ocasionar). La suspensión de las funciones en los cines en China fue decretada justo antes del Año Nuevo chino, con anticipación al feriado de varios días del Festival de la primavera, con el que se recibe el Año Nuevo. Ese período el año pasado le permitió a China generar el mes más exitoso de la venta de entradas en la historia del cine con 1,6 mil millones de dólares facturados. Es por eso, que este período anhelado y su ausencia han generado un sacudón del modelo de negocio que había salvado al cine de Hollywood.

UN MERCADO VITAL

La clave: China es un mercado crucial del cine mundial, con 69.787 pantallas (más que cualquier otro país del mundo) para sus casi 1,4 mil millones de habitantes (con un promedio de 2,88 películas vista por habitante). Mientras que Estados Unidos, que hasta hace poco podía vivir solamente de su mercado que sigue siendo el más grande del planeta para la venta de entradas de cine, descendió un 4,8% respecto del 2018 (produjo en 2019 11,32 mil millones de dólares de ganancias) a la hora de la asistencia a las salas en su territorio, China logró un ascenso de 5,4% respecto del 2018 con ganancias por 9,2 mil millones de dólares. Un 35,9% de ese total corresponde a films extranjeros, es decir, 3,2 mil millones de dólares son para películas mayormente de Hollywood. Una cifra que es similar a la lograda por Avengers: Endgame en 2019, año en el que se convirtió en la película más taquillera de la historia del cine (y la única extranjera que entró en el top histórico de más vistas en China –donde hizo 1/5 de su total–).

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Las películas de los estudios grandes como Disney, Sony o Warner cuentan con ese 35,9%: hay casos de films que o salvaron su taquilla –Piratas del Caribe: La venganza de Salazar– o se convirtieron en hits  insospechados –la saga Transformers–. no por nada varios CEOs  de Hollywod perdieron el sueño gracias a la disputa comercial de Donald Trump con China.

LOS PRIMEROS SINTOMAS

Ya hay varios estrenos pospuestos que han sufrido la ausencia de China. Films como Jojo Rabbit, Mujercitas o, un gran fracaso como Dolittle, el film con el ex Iron Man, Robert Downey Jr., que fue vapuleado en Estados Unidos y necesitaba toda la ayuda de este mercado donde el actor ha sido éxito en la última década. Pero hay un caso  crucial, clave y que permite tantear el futuro del vínculo: Mulán de Disney.

La primera posible víctima de la industria de Hollywood sirve para ejemplificar el ecosistema que se vio dañado desde que se cerraron las salas de cine en China y desde que, sea por inversiones (como la nueva Top Gun que se estrena en junio) o mercados, esa es una audiencia fundamental. La próxima a estrenarse en marzo Mulán le costó a Disney alrededor 200 millones de dólares (podemos sumar cien más por costos de marketing global). Es parte del tic, bastante redituable económicamente, del estudio que ahora le quita el sueño a Netflix de adaptar sus clásicos animados (en este caso el film de 1998) a la “vida real”. En este caso, ese clásico posee una identidad oriental bastante notoria. No solo está basado en una leyenda de la región, sino que su protagonista, cast y gran parte del equipo técnico son intencionalmente asiáticos. ¿Intencionalmente? Sí, ese gesto diverso, esa Kryptonita para el Hollywood que hoy brinda por el respiro que le ha dado Parasite y su Oscar –el primero desde el #MeToo–, no es casualidad, ni tampoco solo, claro, bienintencionado. Este era un producto que buscaba destacarse por encima del porcentaje habitual de ganancias. Pero la versión de 1998 de Disney, que sumó elementos aquí descartados como un dragón parlanchín y un romance, fue un fracaso en este mismo mercado. Por eso ese cast (aunque no la dirección o guión), por eso todos esos actores de la región, por eso volver a la leyenda original y por eso descartar lo Disney. Además, films de producción americana con actores asiáticos como  Wolf Warrior (2017), The Mermaid (2016) y Monster Hunter (2015) generaron 1,7 mil millones de ganancias en conjunto. Mulán es la gran apuesta de Disney por copar el mercado chino. Y ahora puede que ni siquiera se estrene en China.

Hoy los planes de estreno de Disney siguen su marcha, pero los cines continúan cerrados, y como reportó Variety se han suspendido hasta los viajes de la plana mayor de los estudios grandes a China. Incluso se descartó la presencia de China en la Berlinale y se suspendió la alfombra roja en Beijing de No Time to Die, la nueva de James Bond y última con el actor Daniel Craig, que tendría lugar la primera semana de abril. ¿Qué pasará con el estreno de Unidos, nuevo film de Pixar (otro Disney), empresa que logra ganancias de hasta 50 millones de dólares en este territorio?

Si ya en el Festival de la primavera se perdieron 1,6 mil millones de dólares de ganancia ¿qué pasará si esto se extiende? Ese número tan solo representa el 10% de todo lo que China podría haber facturado en taquilla en el 2020, volviéndose el país más importante del mundo a la hora de la taquilla. Se proyectaban 15,5 mil millones de ganancia en 2022. Aparte, había títulos locales este año que hacían del año el más poderoso que nunca en términos de títulos.

Films enormes en el país como Detective Chinatown 3, secuela de una de las franquicias más famosas en el país, la comedia deportiva Leap y el film de Jackie Chan Vanguard, entre varios otros, tuvieron que suspender sus estrenos. Por supuesto que este cierre de salas ha afectado en lo inmediato a las productoras de cine chinas y las salas (que han perdido hasta el 19% en el valor de sus acciones). Pero no hay duda que, paradójicamente, el daño se va a propagar si continúa. Los tanques de China se acumulan, esperando la luz verde en un país prácticamente en cuarentena y con un modelo donde el calendario es crucial (varios millones destinados a la publicidad para un determinado momento de estreno), ¿qué pasará con Hollywood y ese cuello de botella? ¿Frenará la producción tanto China como Estados Unidos para esperar un mejor momento de un mercado que necesita más que nunca en su historia? ¿Podría esta crisis y la victoria de Parasite llevar a un cine de menor costo ya que no hay forma sin China de obtener las ganancias necesarias para films enormes como puede ser Unidos o Mulán? Puede parecer una mera demora de estrenos, pero podría también ser el comienzo de una cuarentena para el propio Hollywood.  

El caso “Lost in Russia”

La industria del cine en China sufre, como todo el país. Pero Huanxi Media decidió innovar frente al desastre que implicó no poder estrenar los tanques locales y el miedo que la acumulación de los mismos que generará un efecto dominó: estrenó Lost in Russia gratis online. La película tenía proyectada en las salas una ganancia de US$ 33 millones.

En 24 horas (récord de negociación) la compañía firmó un trato con el gigante ByteDance. La empresa pagó US$ 90 millones y ambas compartirán las ganancias que genere la publicidad. Pero las cadenas de cine más grandes del país, Bona, Dadi, Wanda y Lumiere Pavilions, le enviaron a Huanxi una carta de amenaza y pidieron intervención del Estado. La carta firmada por todas esas llegaba a decir: “Esta acción pisotea y destruye la industria del cine y su modelo básico de exhibición, y adquiere un rol protagónico en esa misma destrucción.” ¿La crisis del coronavirus es otra victoria de las plataformas de streaming?.