A un año de su muerte, la familia del ex novio de Liz Solari, Leonardo Verhagen, habló sobre ese momento tan doloroso, y dio a conocer por primera vez los resultados de la autopsia, que echan tierra sobre las hipótesis de consumo de viagra, alcohol o drogas por parte del joven.
Erica, una de las hermanas del ex modelo rosarino (eran cinco hermanos en total, contando a Leo), habló con Perfil.com a un año de la muerte súbita del joven de 28 años, ocurrida el 31 de enero de 2010, mientras dormía con Solari tras pasar la noche juntos. "No quiero vengarme de Liz Solari ni hablar de lo que hicieron esa noche, porque sólo ella lo sabe, lo que no quiero es que se vuelvan a repetir cosas que no son ciertas: él no tomó viagra esa noche, ni estaba alcoholizado, ni drogado, como dijeron algunos medios, por eso quiero hacer pública su autopsia", dijo Erica.
La autopsia, a la que tuvo acceso Perfil.com (ver archivo adjunto), destaca que dieron "negativos" los resultados de las pruebas de alcoholemia y de presencia de otras drogas en el cuerpo del joven. "Leo estaba perfectamente sano, y no quiero volver a escuchar toda esa información errónea que dieron los medios cuando murió: es mentira que tomó viagra, es mentira que tomó vino, esa noche ni siquiera habían salido, y en la casa de mi hermano sólo habían botellas de agua", aseguró Erica. Y dijo que, además del dolor que sufrieron por la muerte de Leo, tuvieron que padecer el dolor de las "mentiras" que se dijeron sobre su hermano y las circunstancias de su muerte.
Además, Erica se ocupó de aclarar que Liz Solari no había sido presentada a la familia como la novia de Leo, que ella sólo se la había cruzado un par de veces en la puerta de su casa. "Leo, mi hermano Fabricio y yo vivíamos uno al lado del otro, por eso nos cruzábamos en la cochera, pero nunca la presentó en familia como su novia", destacó Erica. Y aseguró que, por esa razón, no fue como los medios publicaron cuando sucedió la tragedia: "No es que mi hermano estaba enamorado de ella y que justo que se la enganchó, murió".
Leandro había trabajado como modelo de Pancho Dotto hasta que, en 2006, decidió que la vida ajetreada de Buenos Aires no era para él, y decidió volverse a Rosario. Por su paso por el modelaje habría conocido a Liz Solari, con quien volvió a cruzarse en un boliche en Rosario, y comenzó a tener un romance que, según su hermana, no fue más que eso y nunca trascendió a una relación más seria.
En la última Revista Caras, Liz Solari aparece fotografiada en las playas de Mar del Plata con quien sería su nuevo amor: un empresario italiano, de Cerdeña, de 27 años.