Ambos comenzaron un duelo que en los tribunales dirimirá sólo aquello que compete a la Justicia Civil en un divorcio: división de bienes, cuota alimentaria y regimen de visitas de los hijos. Mientras en Twitter se desata una batalla, pública y feroz, con golpes certeros y recíprocos. Esos que apuntan directamente a un centro neurálgico que solamente produce dolor en uno y goce en el otro; sucesiva e indistintamente.
El viaje a Venecia fue el comienzo: el despliegue mediático organizado para que no quedaran dudas de que Jorge Rial había decidido formar una nueva vida fue contudente. Pero Silvia D’Auro supo esperar y luego de unos traspiés generados por frases dichas de manera impulsiva, guardó silencio.
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