Después de nueve días repletos de estrellas y filmes, la primera edición de la Fiesta del Cine de Roma concluyó con éxito este sábado en la península itálica. La velada, que alternó la presencia de los mejores cineastas con una gran cantidad de público, cerró con el premio a la Mejor Película para Actuando de víctima (Playing the victim), una comedia negra dirigida por el Kirill Serebrennikov.
La cinta, que propone una adaptación moderna del Hamlet de William Shakespeare, dejó afuera a unas quince candidatas y logró llevarse el Premio Marco Aurelio, el galardón que votan cincuenta artistas dedicados al séptimo arte y que fue entregado de la mano del director del jurado, el italiano Ettore Scola.
El realizador ruso –que nació en 1969 y está considerado como uno de los directores de teatro más importantes de su país– se mostró emocionado ante el lauro que recibió su filme: “No me lo esperaba, ha sido una sorpresa recibir el premio de Roma, porque mi película es una historia sobre Rusia y los rusos. Espero que con esta obra logre cambiar la mentalidad de mucha gente”, afirmó Serebrennikov.
El certamen premió también, como mejor actriz, a la armenia Ariane Ascaride por su rol en Armenia, del eximio cineasta francés Robert Guédiguian. El galardón al Mejor Actor fue para el italiano Giorgio Colangeli, por su papel en El aire salado (L’Aria salata), de Alessandro Angelini.
En tanto que, el filme británico This is England, de Shane Meadows, se alzó con el Premio Especial del jurado. La película es un retrato de la Inglaterra de los años ochenta, durante el gobierno de Margaret Thatcher, vista a través de los ojos de un adolescente skinhead. Por su parte, Nacido y Crecido, el flamante opus del realizador argentino Pablo Trapero –una coproducción entre Argentina, Italia y el Reino Unido– fue la única película nacional que compitió en el certamen pero no obtuvo ningún galardón.
La ceremonia de entrega tuvo lugar en el Auditorio Romano, al término del festival, que cierra esta noche con la proyección del último largometraje de Robert de Niro, The Good Shepherd.
Este primer Festival Internacional de Cine de Roma, la Festa, intentó salir a competir con la tradicional Biennale de Venecia que, desde hace años, sufre graves problemas financieros. Y estrellas como Nicole Kidman, Harrison Ford y Leo Di Caprio le dieron la magia que necesitaba el encuentro.