Parecía que el cielo estaba pendiente de la irrupción en el escenario de los Stooges, porque una vez que dejó de llover, sonó la primer nota distorsionada de Ron Asheton (guitarra), que dio pie a un show frenético y sin respiro. Como son -en general- los conciertos del lider de la banda, el vetarano pero siempre efectivo Iggy Pop.
El viejo Pop, entonces, recorrió durante una hora y media sus primeros discos con The Stooges apelando a un sonido punk crudo pero definido, y a su típico aspecto de adolescente inquieto, jeans caídos muy por debajo de la cintura y sin remera.
El show, sin muchos matices, comenzó con "Loose", continuó con "1969", "Down the street", "I wanna be your dog" y varios éxitos de los comienzos de la banda. Paracía que había que garantizar el éxito de entrada, como quien apuesta a ganador y no está dispuesto a arriesgar.
Pero hubo momentos buenos. El más destacado de la noche fue durante "No Fun", cuando Iggy invitó personalmente a 20 fanáticos a compartir el escenario y el micrófono, obviamente entre saltos y abrazos, llevándolos de un extremo a otro del set y dando la imagen de arriar a un séquito exaltado.
El cierre -tal vez muy temprano- fue abrupto y sin saludos, y dejó el amargo gusto de la escasez.