Placer absoluto. Así es, en sus palabras, la realidad de Susana Giménez hoy. Pasó un año alejada de las pantallas y disfrutó de un verano de relax en La Mary, fiestas en Punta del Este y el seguimiento de cerca de la construcción de su nueva mansión en Laguna Garzón, el refugio en el que espera poder tomar vivir al natural sin fisgones a su alrededor.