ESPECTACULOS
Nueva Villana

Entrevista a Julieta Ortega: la maldad de barrios marginales ahora es mujer

La actriz habla de la segunda temporada de Un gallo para Esculapio y de sus hermanos Sebastián y Luis. No descarta ocupar una banca en el Congreso.

20181020_julieta_ortega_obregon_g.jpg
Julieta Ortega. Confiesa que disfruta como propios los éxitos de sus hermanos Sebastián y Luis, y dice que su mamá Evangelina Salazar mantiene unidos a los Ortega. No descarta ocupar una banca en el Congreso. | Obregon

La época del año le  trae un resfrío con un mix de alergia a Julieta Ortega y mientras posa para las fotos cuenta que Benito, el hijo que tuvo fruto de su relación con Iván Noble, también se está recuperando de una gripe. Pero Ortega le sonríe al estado gripal porque el martes, a las 23 por TNT, comienza Un gallo para Esculapio, la serie de Underground ganadora del Martín Fierro de Oro 2018, en el que la actriz de 46 años comenzará a explotar a un personaje, que hasta el momento, estaba oculto bajo las sombras del difunto capomafia “Chelo” Esculapio.  

—¿Qué se verá de tu personaje Nancy en esta segunda temporada?

—Con la muerte de su marido pasa al frente, toma las riendas, queda sola y desprotegida en un mundo muy masculino, hostil, y ella sabe quién es quién y se empieza a dar cuenta de dónde está parada. Se le corre un velo.  

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

—El 2018 fue el año de Sebastián Ortega y su factoría Underground, ¿cómo lo vivís como hermana y parte?

—Muy feliz. Se viven momentos muy difíciles en el país y la televisión no escapa a eso y cuando ves que hay productos que funcionan te da cierta tranquilidad de que seguirá habiendo trabajo para los actores y actrices porque siguen siendo redituables. Vivo los éxitos de mis hermanos como propios, los vivo con mucha alegría, orgullo. Lo mismo me pasó con El ángel con la dirección de Luis, porque les conozco el recorrido, tan trabajadores, son dos personas que no hacen las cosas de taquito, son muy apasionados .

Julieta Ortega llegó a la vida de Ramón “Palito” Ortega y Evangelina Salazar en 1972, tres años después del nacimiento del primogénito Martín (1969), vivió en Miami con sus padres y sus otros tres hermanos (Sebastián, Emanuel y Rosario)  y cuando regresó formó pareja con el músico Iván Noble, padre de Benito (12), y del que se separó en 2009. Hoy está junto a Esteban Eskenazi. "Hace unos años quería tener otro hijo, un hermano para Benito, pero ya no", afirma. Y sobre el aferrado vínculo familiar aclara que no tienen grupo de Whatsapp: "No siempre nos juntamos todos, a veces, cada uno está en su casa. Yo estoy mucho en la casa de mi novio en la zona norte y Sebastián está en Pilar con su novia y sus hijos. Cada uno hace su vida y de vez en cuando nos juntamos en la casa de mis papás a comer un asado", cuenta la actriz.

—¿Cómo actúa  cada uno de los Ortega cuando alguno de los miembros no está pasando por un buen momento?  

—Mi mamá siempre es la que teje redes, es la que te llama y te dice: “Llamá a tu hermano que está triste o llamá a tu hermana que se separó”. Ella es la que nos inculcó que a los hermanos se los apoya, se los escucha y se los acompaña.

—Mucha gente se enteró que Luis Ortega iba a ser papá por  Marcelo Tinelli  en “ShowMatch”, ¿cómo lo tomaste?

—¡Sí, voy a ser tía! No lo vi a eso, me lo contó una amiga y creo que ya había salido publicado... Sé igual que fue un momento raro... Luis es muy reservado, si fuera por él no quiere que se hable de su vida personal para nada, él es el que más sufre todo eso, estaba en San Sebastián y a él no le gusta ser nombrado, le da mucho vértigo y no lo disfruta.

—Ideológicamente siempre dijiste lo que pensabas, incluso fuiste a la marcha a favor de la legalización del aborto y tu papá fue político, ¿te ofrecieron un cargo?

—No, no me ofrecieron. Yo creo que cualquier cosa que a uno le interese para la transformación del país como la ley del aborto es una manera de hacer política. El feminismo necesita de la política. A mí me interesa la política, mucho, y me gusta hablar de política. Cuando vi la discusión de Diputados dije: “¡Mirá qué lindo trabajo el de los diputados y diputadas!”, de discutir sobre leyes que van a marcar un rumbo del país y que tienen el poder de hacer la vida de la gente mejor.

—¿Te ves en un futuro ocupando una banca?

—No lo sé, no lo pensé, no lo descarto tampoco. Sé que no todos los temas me interesan y me apasionan de la misma manera. Hoy me interesan los temas de género y no sé si eso es suficiente para ocupar una banca.

—Apoyaste al kirchnerismo y estuviste en actos...

—No sé si estuve en actos... Participé en una reunión en Olivos cuando terminó Cristina su mandato y cuando ya se sabía que había ganado Macri. Fue la primera y única vez que conocí a Cristina.

 

A la espera de un Líder

—¿Se extrañó a Luis Brandoni en el set?

—Luis hizo un gran trabajo. A mí lo que me pasa como actriz trato de disfrutarlo, y mi personaje estuvo muy agarrado en la primera temporada y acá pude hacer algo concreto y al mismo tiempo  hacer un viaje y fue lindo.

—¿Como es trabajar en Underground ?

—Sebastián esta en el armado o está presente en el set. Ni siquiera negocio nada con él, me llama mi representante, negocia mi representante, y a lo sumo me siento con Pablo Cullel (productor ejecutivo). Nunca en un almuerzo familiar le dije o me dijo de algún personaje. Por ejemplo, recuerdo a algún actor o actriz que me dice: “Che, vas a estar en El tiempo no para”. Antes de que salga. Dolores Fonzi me decía: ¿Así que vamos a trabajar juntas? Y yo le respondía que nadie me había convocado, me avisan última siempre. No mezclamos familia con laburo.

—Hoy “100 días para enamorarse” lidera la audiencia y se mete con temas del hoy, ¿el público de la TV abierta está más dispuesto a profundizar?

—Sí, coincido, y creo que también se debe a que hay más pantallas, otras plataformas, y los programas de actualidad, o noticieros en directo, sino todo los contenidos de entretenimiento o ficciones, la gente  elige más cuándo, cómo y dónde quiere.  

—La grieta está marcada, ¿cómo ves el 2019?

—No sé qué puede pasar. Lamentablemente el partido que a mí más me interesó siempre que fue el peronismo pero no sé qué propuesta tiene, y si no aparece un líder nuestro no sé cuáles son las alternativas lamentablemente porque el país ya sabemos cómo está y mientras del otro lado no aparece algo nuevo que interese y convoque estamos en problemas y vamos a seguir parecidos a como venimos.

—¿Qué le preguntarías a Cristina ?

— Siempre me causó cierta fascinación ella como mujer, me pareció que era una mujer ocupando un lugar para varones históricamente y siempre le presté atención, me parecía muy fuerte, de ideas claras y eso me convocaba, me tenía interesada. Se me ocurren cosas para preguntarle, pero no hacerlas públicas.