El joven es parte de la nueva camada de actores cool, cultiva el bajo perfil y no se deslumbra por estar 24 horas al aire. De su padre, Alfredo Casero heredó su buen sentido del humor, y eso es algo que parece aplicar a la hora de seducir. Y algo así sucedió la noche del jueves.
Luego de terminar con las grabaciones de su participación en El Donante, el actor pasó a buscar a su novia, una joven cordobesa llamada Carli, y fue directo a Río Café, ubicado en pleno Palermo. Ahí suele auspiciar de disc jockey su amiga, Sheila González, la española sexy que se hizo conocida en Un Mundo Perfecto, el programa de Roberto Pettinato. Sin embargo, aprovechando la performance de otros músicos, ella prefirió sentarse a cenar y a tomar unos tragos con sus dos amigos. Vino, agua, jugos y cerveza fueron las bebidas elegidas. Relajados y totalmente abiertos a nuevas experiencias, entre copa y copa, los tres se demostraron su amor con besos en la boca y gestos cariñosos mientras se alimentaban –literalmente– entre sí. Luego Carli ayudó a Sheila a ajustar un detalle de su vestido. Toda la secuencia se dio en una de las mesas del restaurante ante la mirada fisgona de algunos comensales, y la indiferencia del resto.