Se proclaman solidarios, pero son dudosos en sus actos. Andrea del Boca se niega a dar el domicilio de su fundación porque dice que no podría responder a una demanda masiva. Celina Rucci agradece en cámara un edificio que le habría donado la Ciudad, pero que el gobierno porteño no reconoce y que, además, sería irregular porque todavía no cuenta con la personería jurídica necesaria para obtener subsidios oficiales.
Emanuel Ginobili hizo un acuerdo con el estado por una obra de 50 millones de pesos que generó suspicacias en su ciudad natal. El "Chaqueño" Palavecino saca su chapa de "solidario" cada vez que su figura queda cuestionada por negocios personales. Y Marcelo Tinelli, otro imán para atraer fondos públicos, no habría presentado ni un sólo balance desde que en el 2002 le dieron la personería jurídica a su fundación.
NOTICIAS investigó el accionar de esas cinco fundaciones comandadas por famosos y el resultado fue asombroso: el Estado subsidia pero con controla; las celebridades prometen pero no siempre cumplen ni pueden dar cuenta de lo que hacen en pos del bien ajeno.
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