Para poder graficar aquello que quiero explicar, me gustaría comparar el deporte con la actuación. Tanto el deporte como la actuación requieren entrenamiento, autoconocimiento, planificación y ponen a prueba al intérprete frente a las situaciones de exposición. En los deportes, el coach guía al deportista en su preparación, en los ajustes para el próximo partido y en las estrategias a utilizar. Los coaches, los entrenadores, guían para conseguir resultados eficaces.
Los actores muchas veces también requieren un coach. La diferencia con el profesor de actuación, que guía y enseña, es que el coach se enfoca en lograr objetivos puntuales del artista y lo acompaña para destrabar limitantes que impidan el logro de metas específicas. El coach puede acompañar a las personas que tengan que prepararse para un momento de evaluación (como podría ser, por ejemplo, un casting) como también para conducir a actrices o actores que se encuentren trabajando activamente para encarar proyectos y personajes determinados.
El coach trabaja junto con los actores descubriendo e identificando distintas capas que conformarán la composición del personaje y resultado actoral final. En el camino deberán desglosar escenas, encontrar y definir los objetivos del personaje, qué se pretende alcanzar a lo largo de todo el guión; cuál es el viaje interno del personaje y sus conflictos; acompañar decisiones actorales de riesgo (salir de zonas de confort) para ampliar los tonos y facetas que permitirán un crecimiento actoral.
Además de las herramientas técnicas y de análisis necesarias en este proceso de preparación, el coach ayuda al actor a fortalecer su confianza. Esto se logra trabajando en desterrar prejuicios que solo sirven para limitar, en afianzar la presencia y cambiando la manera de verse a sí mismo, para que pueda transitar la actuación desde el disfrute, para reencontrarse con el juego y las motivaciones que despierta esta profesión.
El primer desafío laboral con el que se enfrentan los actores es la etapa de casting o audición. El casting es una búsqueda de trabajo, un trabajo en sí mismo y un primer filtro para participar de una serie audiovisual, película, obra o publicidad. En la jerga actoral, el casting para el teatro o un musical lo solemos llamar audición.
¿Por qué es importante para algunos artistas tener un coach a la hora de enfrentarse a esta situación?
Como uno de los pilares fundamentales para actuar es la confianza, el artista debe estar seguro de sí mismo en el momento de la audición y contar con los recursos adecuados para superar esa etapa de exposición. Muchas veces la práctica y la asistencia a varias audiciones hacen a la costumbre y al desarrollo de esa fortaleza, pero no todos tienen la oportunidad de concurrir con frecuencia. El casting tiene que encontrar al artista con la confianza sólida para afrontar ese momento de nerviosismo, o por lo menos poder disimularlo. No lo digo yo, lo dice Ron Howard, director de Apollo 13, Cocoon y Una mente brillante entre otras películas (muchas ganadoras del Oscar a Mejor Actor): “Siempre busco actores fuertes, con fortaleza interna”. Esa es una clara definición de lo que buscamos la mayoría de los directores de casting: actores con fortaleza interna, además de las condiciones necesarias para el rol.
El trabajo del coach actoral es preparar a los jugadores, proporcionarles herramientas con las que se sientan seguros, que comprendan su personaje y salgan confiadamente al campo de juego.
*Coach actoral. Director de casting y único maestro de actuación argentino certificado en Hollywood para impartir la técnica Chubbuck.