Para muchos hombres, la fantasía de estar con un par de mellizas está al tope del ranking. Para otros, ni califica. Pero para Andrés Calamaro, ese ítem ya se tachó de su lista allá lejos y hace tiempo, cuando por su cama pasaron Victoria y Soledad Rodríguez, las famosas “mellizas petardo”.
Las hermanas, desconocidas en los medios hasta ese momento, quedaron inmortalizadas en un tema del disco Honestidad brutal, que editó el Salmón en 1999.
Nadie sabía si ellas eran reales o sólo un mito más del rock argentino hasta que cuatro años después, Victoria, la más rebelde de las mellizas, fue fotografiada a los mimos y en la playa con Diego Torres, y salió a la luz que ella y su hermana eran las musas de Calamaro. Ahora, vuelven a ser tapa de revistas gracias al romance recontra confirmado entre Victoria y Eduardo Celasco, ex yerno de Susana Giménez.