Dar a conocer la historia de la lucha por el reconocimiento de los derechos de intérprete de actrices, actores, directoras y directores de doblaje de la Argentina no es sencillo. El conflicto lleva más de cuatro años y redunda en la falta de pago por parte de Sagai, la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes que cobra en nuestro nombre desde hace más de diez años y no nos paga, a pesar de que la Justicia falló a favor del doblaje en primera y segunda instancia.
Somos más de trescientos actores y directores que logramos posicionar a la Argentina como la segunda industria de doblaje de habla hispana, después de México. Acá doblamos producciones como Breaking Bad, The Walking Dead o The Umbrella Academy, por citar algunas. También le dimos voz a los personajes de series memorables como Candy Candy, El show de Benny Hill y Dave el Bárbaro, y a novelas turcas como El Sultán y Esposa Joven, emitidas con éxito en Telefe y El Trece. Todas las producciones dobladas y emitidas en el país y en el exterior generan derechos de intérprete. Es decir, los canales de TV abierta, las cableoperadoras, hoteles y locales comerciales, la aerolínea de bandera y cines, están obligados por la Ley de Propiedad Intelectual 11.723 a pagar regalías por la explotación comercial de aquellas interpretaciones.
Sagai cobra ese dinero desde hace más de una década, pero no nos paga. Ante esto, en 2017 un grupo de más de cien profesionales nos unimos y recurrimos a la Justicia, quien nos dio la razón en primera instancia en 2018 (31/10/2018 –Juzgado Civil Nº 20). Sagai apeló el fallo y la Justicia volvió a darnos la razón. Con la ratificación del primer fallo en segunda instancia en 2019 (17/05/2019 –Cámara Civil Sala B), no le dio el mínimo lugar a los argumentos presentados por la sociedad de gestión. Aún así, Sagai continúa sin pagarnos la deuda histórica millonaria ni lo que se genera con las emisiones ahora mismo, en cada pantalla. Tampoco informa cuándo ni cuántas veces fueron emitidas nuestras interpretaciones, ni cuáles son las normas de reparto que aplican. Gracias a las acciones judiciales, Sagai permitió asociarse a los intérpretes de doblaje recién a partir de 2017.
Las directoras y directores aún no son reconocidos por la entidad, a pesar de que su actividad está incluida en las Normas de Reparto de Sagai de 2010. Ahora, algunos tenemos voz en las asambleas. Pero no tenemos voto. Cuando pedimos participación, la entidad que nos prohibió afiliarnos antes, ahora nos dice que nos falta antigüedad para votar. ¿Qué hizo la Comisión Directiva de Sagai frente a los fallos judiciales? Alega que es muy difícil identificarnos. Y ensayó una búsqueda artesanal, con planillas, que nos condena a no cobrar nunca. A eso llama “pago de la deuda histórica con el doblaje”. Amparados en sus cargos, parecen no haber leído aún la carta que la actriz Pilar Bardem, presidenta de Aisge, la entidad española par de Sagai, les dirigió en 2013, y que PERFIL publicó oportunamente: “Cuando una entidad de gestión recauda en nombre de determinados titulares de los derechos y una vez recaudado comienza a tomar decisiones de naturaleza mercantil y altera el reparto equitativo comete el mayor de los atentados contra la democracia, la Justicia, la transparencia y la dignidad de los colectivos que administramos y que nos han depositado su confianza. Si vuestro Director General (N: en referencia al querellado y finalmente relevado sin explicaciones, Sebastián Bloj) –que al resto de los mortales nos ha inspirado de todo menos confianza– no os ha inculcado que lo que se recauda tiene nombres y apellidos (...) entonces algo grave y serio os está pasando”.
Han subestimado de forma imperdonable la búsqueda de Justicia de trabajadores y trabajadoras que debían representar. A la estafa patrimonial se suma la ética, que ya todo el doblaje de Argentina conoce, y por la que esta Comisión Directiva de Sagai deberá rendir cuentas.
*Actor de doblaje, locutor y docente.