A esta pareja no le alcanzó una fiesta para celebrar tanto amor, y decidieron festejar por partida doble el momento más importante de sus vidas. Por eso, anoche, Luisana Lopilato y Michael Bublé bailaban el vals acompañados por los amigos y familiares del cantante en Vancouver, Canadá.
Esta vez, la actriz se relajó, disfrutó de su luna de miel –visitaron Los Angeles, Israel y Venecia– y no se encargó ni de elegir las flores que adornaron el salón. Para su “segunda boda”, Lopilato dejó todo en manos de Amber, su suegra, quien tiene una empresa de organización de eventos y pidió hacerse cargo de planear la megafiesta para más de 500 personas.
Para no ser menos que Bárbara Diez, la wedding planner que ayudó a Luisana a organizar su casamiento en la estancia y hotel equestre Villa María, ubicada en la provincia de Buenos Aires, el lugar elegido por Amber fue un club de golf de British Columbia, la ciudad natal de Bublé.
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