Los más excéntricos caprichos de las reinas del pop

En el documental A la cama con Madonna pudo verse que las exigencias de la reina del pop no pasaban sólo por cuestiones materiales. La cantante, por entonces solterita y sin hijos, quiso conocer durante una gira por España a Antonio Banderas. La intención, claro, era hacerle honor al título del documental, pero el chico Almodóvar en ese entonces era un esposo fiel y no se separó ni medio centímetro de la que entonces era su mujer, Ana Leza.

La chica material se quedó con las ganas. Pero, claro, no es algo que le ocurra habitualmente. Madonna es una de las cantantes que más exigencias impone a la hora de salir de gira. Exigencias que, por supuesto, se cumplen a rajatabla.

Entre las excentricidades de la diva mayor hay una que pude resultar increíble, pero no lo es... En los hoteles en los que para durante las giras exige que le instalen un inodoro nuevo que sólo puede ser estrenado por ella. Y eso no es todo: cuando se va, se lo lleva por miedo a que a algún desubicado se le ocurra subastarlo.

Otra que tiene problemas con los sanitarios es Mariah Carey... La cantante, un poco más modesta que Madonna, pide que le cambien la tabla del inodoro. Y también que armen la cama con las sábanas de hilo que ella misma lleva en sus valijas. Además, siempre debe haber a su disposición un sauna, en el que duerme largas siestas porque asegura que la humedad la ayuda a conservar la voz.

Otra cantante con excéntricas exigencias es la noventosa y devaluada Shania Twain. Parece que la canadiense está tan obsesionada con el terrorismo que fantasea con ser el blanco de un atentado. Por eso, exige que antes de pisar un estadio, perros entrenados en detectar explosivos recorran el lugar. ¿Delirios de grandeza? ¿Paranoia? Quién puede asegurarlo...

La primera reina del pop, la multifacética Cher, también tiene exigencias, pero un poco más baratas... En su habitación debe haber siempre lilas o gardenias. Y sólo toma jugo de grosellas ¡en vasos de plástico negro!

En las épocas en las que su cuerpo todavía soportaba salir de gira, la ex princesita Britney Spears exigía que en su habitación  hubiera las 24 horas una gran bandeja con langostinos. Además, exigía que le facilitaran una tabla de planchar y una plancha. Parece que a la chica no le gustaba mucho salir de compras.

A la que sí le encanta salir de shopping es a la portorriqueña Jennifer López. Tanto, que prefiere que nadie la moleste mientras gasta fortunas. Durante una gira por Colombia exigió que cerraran al público un centro comercial para poder mirar vidrieras y comprar a sus anchas.

Y, al igual que a Mariah, JLo sólo puede dormir sobre sábanas de hilo, sólo que ella no las lleva consigo en la valija.

A pesar de que muchos realzan su buen humor y su humildad, la ex Destiny Childs, Beyonce tuvo un ataque de cursilería durante una gira por Gran Bretaña. Exigió que en su habitación hubiese una silla roja con forma de corazón.