La reciente censura en Brasil a Netflix en Brasil por su serie cómica La primera tentación de Cristo ha dejado en claro la importancia de sus productos y su circulacón (bueno, además de la estupidez del planeta, claro). Pero más allá de esa constante presencia de Netflix en los medios, se desarrolla la guerra de las plataformas: desde la llegada, el pasado noviembre, de Disney +, el imperio fundado por el líder Netflix vio una esperada alteración del orden establecido. Todos, sean Amazon o Flow, necesitan contenidos originales que funcionen como anzuelos para sumar el bien más preciado, que son los suscriptores. Disney compró Fox y sus franquicias para generar así más oferta en su plataforma. Netflix destinó en 2019 15 mil millones de dólares a la creación de contenido original ya que, por supuesto, al sumarse más jugadores cada vez es más difícil que la gran N pueda mantener en sus filas títulos que son propiedad de otras compañías (por ejemplo, obviamente, los films de Disney).
La lista. Hace algunos días, Netflix, como mandamás a la hora de consumos de entretenimiento, puso en evidencia otra esquirla del nuevo reinado del streaming: la información. Lo hizo costumbre hace mucho tiempo y todos lo siguieron: no hay medición oficial en ningún rincón del planeta de los números de Netflix, o de Disney +, por mencionar otra empresa en el asunto. Los números, cuando aparecen, son brindados por la misma compañía. Así sucedió cuando brindó los títulos más vistos en su plataforma en 2019 en materia de cine, series, documentales, series infantiles, realities y la mezcla de todas esas categorías en todo el planeta (en la infografía puede verse la lista de cine y series en Argentina y series y cine en Estados Unidos). Sin sorpresa, la mayoría de los títulos en todas las listas son productos originales de la compañía. Tanto es así que nueve de diez películas más visitadas en Argentina son producto de Netflix, y las series ven un 10 de 10 en esa misma matemática. En Estados Unidos solo un contenido es de otra empresa: Los Increíbles 2.
En un comienzo esa costumbre de no brindar datos oficiales de visualización tenía que ver con la tendencia de Netflix a ser reactivos a modos tiranos de la televisión: el mismo Ted Sarandos, jefe de contenidos de la compañía, planteó que la idea de leer datos para ver si un show seguía existiendo o no era “algo que no refleja ninguna realidad de la cual nos interesa estar al tanto”. Pero eso fue antes que Netflix comenzara a cancelar shows, algo que parecía imposible cuando lanzó, en 2013, su primer contenido original, House of Cards.
Cuando Bird Box, film con Sandra Bullock, se estrenó, la compañía anunció que en las primeras cuatro semanas la habían visto 80 millones de personas en todo el planeta (si se había visto más del 74% del film, contaba como un visionado completo). La tercera temporada de Stranger Things, la serie más vista de la N en Estados Unidos, fue celebrada anunciando que 64 millones de personas habían visto el show. La gran ganadora de Netflix en 2019 es Misterio a bordo, el film de Adam Sandler, quien posee un trato directo a cambio de serie de films para el gigante del streaming, que tuvo 73 millones de visionados. Triple frontera tiene 52 millones de visualizaciones. En series, La casa de papel, la ficción en series más vista en Argentina, llegó a los 44 millones de espectadores.
La venta directa. Al no tener un organismo que controle sus números (como podría ser Nielsen, que reúne data de la televisión de manera independiente en Estados Unidos usando como base 48 mil hogares y 118 mil personas), Netflix y otros canales de streaming hacen algo que está muy cuestionado: lanzan como información concreta algo que no tiene forma de ser chequeado. Y considerando que no hay anunciantes a quien mostrarle planillas de ratings (divisiones por edad o demográficas del consumo, para orientar a la publicidad) y el ingreso, el número importante, es la cantidad de suscriptores (158 millones reportados por la compañía en el tercer cuatrimestre de 2019 con 60,2 millones de Estados Unidos), cada anuncio de números está más cerca de una campaña de marketing para generar interés por determinados títulos. La duda sería: ¿por qué entonces revela data? Para dar una idea de su poderío, para confirmar la forma en que domina el mundo del streaming. Netflix manda, y sus seguidores (Disney +, que llegará en 2020 a nuestro país, o Amazon) también manejan la información como herramienta de publicidad. Eso no implica que sean mentiras, pero sí demuestra que la información ahora posee un nuevo y vital valor: ser promoción antes que ninguna otra cosa.