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Diario Perfil

Matías Alé explica por qué se separó de Alfano

El actor volvió a su casa materna en Bella Vista, graba Patito Feo, va a terapia y está por inaugurar un restaurante. Los detalles de la separación.

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| Cedoc
El contestador de su celular es alegre y divertido –hasta se anima a reproducir una grabación de Marcelo Tinelli cuando lo presentaba en Bailando por un sueño–, pero cuando atiende, se lo nota triste. Es que desde hace una semana, Matías Alé ya no vive más con Graciela Alfano, con quien estuvo ocho años en pareja. Volvió a la casa materna, en Bella Vista, para estar cerca de su gente aunque ya tomó la decisión de alquilarse un departamento que le entregarán en diez días. Mientras tanto, un poco aturdido, viaja hasta Palermo para supervisar los últimos detalles de la construcción de su restaurante Donovan’s, que se inaugura el próximo miércoles, y luego vuela a San Isidro para grabar Patito Feo.

—¿Cómo estás?

Y... estoy. Como digo yo, estoy como el rating: minuto a minuto. Haciendo el duelo personal, dolido, triste. Pero creo que ya sabíamos los dos que era una decisión que teníamos que tomar porque no tenía sentido lastimarnos. No quiero hablar de los motivos, porque hay mucha gente alrededor. Después se te empiezan a borrar los lindos recuerdos y lo que quedan son las facturas. Por eso quisimos terminar bien y entendimos que era lo mejor tanto para nosotros como para nuestras familias.

—¿Es difícil el proceso?

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—Todo proceso y todo final es difícil, pero elegimos hacerlo de forma madura, sin lastimarnos y sin hacer tampoco un escándalo mediático. Yo estoy viviendo cada sensación y trato de no agarrarme de todas porque, si no, no podría ir a trabajar. Trato de no pensar tanto, estoy sintiendo mucho y pensando mucho en Matías. Obviamente los medios quieren informar y por eso sacamos el comunicado.

—Pero parece que no alcanzó para mucho.

—Es una situación complicada y salen a decir que si uno lo hace es porque tiene proyectos y quiere promoción, y si no hablás te dicen: “¿Quién te creés que sos que no contestás?”. Siempre es muy difícil conformar a todos, pero uno también tiene que tratar de conformarse uno. Yo hago lo que puedo, estoy con mi duelo, es todo muy difícil y la despedida con los chicos (los hijos de Graciela Alfano) también.

—¿No es una movida de prensa por la futura apertura de tu restaurante?

—Me duele que piensen eso, porque es justo un momento en el que estoy con mucho trabajo. Por suerte me tocaron grupos muy buenos. Por lo menos, uno siente que algo hizo bien en el camino cuando recibe tanto afecto. A los que piensen que es por prensa les digo que respeten los procesos de uno. Si ven el placar de mi casa (la que compartía con Alfano), se darán cuenta de que está vacío; me llevé todo. Pero está todo bien, porque cada uno habla y reacciona y siempre todo es confesional y hablan en realidad por sí mismos.

Lea la entrevista completa en la edición impresa del diario Perfil.