Tiene un tema con el tiempo y con la mecánica precisa: eso explica su llegada puntual y el hobby de atesorar relojes: “Desde chico, tengo una interesante colección. Habría que analizarlo con el psicólogo, pero seguro tiene que ver con entender que hay un algo en la vida que, como el corazón y el cerebro, nunca paran”, asegura el bailarín Maximiliano Guerra, que con su espectáculo “Argentino” –en el Auditorium de Mar del Plata– plantea reinventar la identidad nacional en un show que combina los colores de nuestra bandera con el rock, el tango y el folclore. Con su mujer, la bailarina Patricia Baca Urquiza (34) –que venía de reponerse de un infarto en el 2011– debieron afrontar en octubre pasado la pérdida de un embarazo, un duelo lento y doloroso pero que juntos llevan con fe y madurez. “En algún punto hay alguien que sabe más que vos, y la naturaleza a veces te manda y te quita cosas, hay que aprender de eso”, asegura el artista.