ESPECTACULOS
Actriz de renombre

Mónica Gonzaga, una diosa de los '80 con una vida bastante complicada (Galería de fotos)

Vivió fogosos romances con Julio Iglesias y Cacho Castaña. Se casó, enviudó, su casa se incendió y estuvo al borde de la muerte. Galería de fotos. Galería de fotos

Mónica Gonzaga volvió a confiar en el amor, luego de varios desengaños.
| Cedoc

Saltó a la fama como una de las protagonistas de la extraña trilogía que componen La carpa del amor , La Discoteca del amor y La Disco del amor , a finales de los '70. Su escultural figura y su particular tono de voz la volvieron una de las morochas más reconocidas y reconocibles de la escena local.

Su vida sentimental, por ese entonces, también era noticia: al fogoso romance que vivió con el cantante español Julio Iglesias se sumó, a mediados de los '80, una relación con Cacho Castaña que casi termina en el altar.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Más cómoda en las comedias que en los dramas, paseó su figura y su talento en el cine y en la televisión junto a los grandes del género.

A finales de los noventa, Mónica conoció a quien sería su gran amor: el productor cinematográfico Alejandro Sessa. Con él tuvo a su único hijo, Adriano, hoy de once años. Pero la felicidad no duró mucho: Sessa falleció en 1998.

El amor volvió a tocar a su puerta un año y medio más tarde, cuando conoció al hacendado Alberto Matzkin. Inmediatamente comenzaron a convivir, pero las diferencias comenzaron a hacerse imposibles de sobrellevar un tiempo más tarde. “Yo tengo una forma de ser muy tranquila; desdramatizo y trato de no llegar al punto de una discusión o un tono de voz alto. Además, estoy en una época de mi vida donde todo pasa por el hogar. Ya tuve mi momento de vida alocada. Quito, en cambio, es muy diferente. Disfrutamos de cosas distintas. Su trabajo en el campo es muy solitario y cuando tiene un momento libre, lo único que quiere es salir. Sólo Dios sabe qué va a pasar con nuestra pareja”, le explicaba la actriz en ese momento a la revista Caras .

La relación, finalmente, no prosperó. Antes de separarse, Matzkin y Gonzaga pasaron por una situación bastante dramática. La casa que la actriz poseía en Punta del Este fue devorada por un fuerte incendio mientras ellos dormían allí. Se salvaron por milagro.

Años más tarde, en 2006, la actriz volvía a ser noticia. Tuvieron que internarla en terapia intensiva debido a un fuerte cuadro de neumonía viral. Estuvo dos semanas al borde de la muerte, pero otra vez resurgió de las cenizas.