Los programas protagonizados por mujeres
siempre tuvieron presencia en la pantalla chica, pero durante mucho tiempo
estuvieron confinados a la tarde, ese horario en que las amas de casa se sentaban
frente al televisor para disfrutar de las telenovelas.
Así, en 1964 se estrenó
El amor tiene cara de mujer, con libro de Nené Cascallar y con Delfy de Ortega,
Iris Láinez, Angélica López Gamio y Bárbara Mujica en los roles estelares. El programa se convirtió
en un éxito y estuvo en pantalla durantes
seis temporadas.
Más cerca en el tiempo, en 1986, el Canal 9 de Alejandro Romay estrenaba una nueva ficción
también centrada en un grupo de mujeres:
Libertad condicionada, una telenovela que recreaba la vida de un grupo de reclusas. En los
roles protagónicos brillaban Susana Campos, Alicia Bruzzo y Estella Molly.
En 1988, Canal 9 volvió a apostar a las mujeres estrenando
Vendedoras de Lafayette. El programa se emitía también por la tarde y fue seguido por
millones de espectadores atrapados por las historias de
Silvina Rada, Patricia Castell y
Susana Monetti, las vendedoras en cuestión. Dos años después, la historia cambió y
al staff de vendedoras se incorporó a Patricia Palmer. El éxito volvió a repetirse.
La primera telenovela protagonizada por mujeres que
logró despegarse del horario de la tarde
fue
Por Siempre Mujercitas
, otro programa emitido por el canal de Romay. El programa que contaba los éxitos y
fracasos de cuatro hermanas (Paola Krum, Magali Moró, Valeria Britos y Viviana Saccone) fue
uno de los más vistos de 1995.